Elecciones Euskadi

Euskadi llega al 12-J sin saber su tope de deuda para enfocar la recuperación

  • La economía vasca se contraerá un 8,7% y se perderán 68.000 empleos
Iñigo Urkullu, lehendakari del Gobierno vasco. eE
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Uno de los objetivos del Gobierno vasco era llegar a las elecciones autonómicas del 12 de julio con la Comisión Mixta del Concierto Económico celebrada, tal y como se había acordado. De esta manera, se habría fijado el nivel de endeudamiento y déficit del País Vasco para afrontar la recuperación económica, en el máximo órgano de relación entre las administraciones central y vasca.

Pero no ha sido posible mantener esta reunión, a pesar de las llamadas de atención del lehendakari, Iñigo Urkullu, a Pedro Sánchez, sobre la necesidad del encuentro para iniciar la reconstrucción lo antes posible.

El ejercicio 2020 iba a ser el séptimo año de crecimiento económico en Euskadi, alrededor de un 2%, y con una tasa de paro próxima al 9%. Las haciendas forales de la comunidad autónoma cerraron el el ejercicio 2019 con un récord de recaudación de 15.469,2 millones de euros.

Pero tras el huracán del coronavirus, se prevé una caída de la recaudación del 18% en 2020, entre 2.400 y 3.000 millones de euros, un decrecimiento del PIB del 8,7% y una pérdida de 68.000 puestos de trabajo a tiempo completo.

Medidas autonómicas

El Gobierno vasco ha acordado con las diputaciones forales un plan de recuperación del empleo por 10.000 millones de euros, ha aprobado el fondo Covid de 1.550 millones para ayudar a sociedad, empresas y personas, pero necesita conocer el tope de endeudamiento de la Administración vasca y eso se decide en la Comisión Mixta del Concierto Económico.

También en esa reunión se hablará sobre el reparto del fondo extraordinario de 16.000 millones no reembolsables para las CCAA. Por Sanidad y Educación, de un total de 11.000 millones, el Gobierno vasco podría recibir sobre 600 millones. Del tramo de 5.000 millones, esperaba recibir unos 200 millones, pero Euskadi ha sido excluida del reparto, aduciendo que "los sistemas fiscales forales son poco homologables al resto".

El Ejecutivo central aseguró que se trataría de compensar a la Comunidad Autónoma Vasca y a la Navarra, de manera bilateral a través de la Comisión Mixta, ya que el resto de comunidades autónomas va a tener dos mecanismos para compensar la caída de ingresos, ayudas del fondo Covid y límites de deuda y déficit, mientras, Euskadi solo tendrá la deuda y el déficit para abordar la recuperación.

Demanda interna

El motor económico de la comunidad autónoma vasca de los últimos años, la demanda interna, será el que sufra el mayor impacto de coronavirus, por la paralización de las actividades no esenciales y las limitaciones al movimiento. Así, estima el Gobierno vasco que caiga un 7,8% en 2020 y, a pesar de que en los trimestres siguientes se irá recuperando la actividad, no se espera que las tasas de variación sean positivas hasta bien entrado 2021, señalan desde el departamento de Hacienda y Economía.

Tanto el consumo como la inversión experimentarán descensos este año y la Formación Bruta de Capital (FBC) se reducirá un 9,6% en media anual.

Desde el punto de vista sectorial, todas las actividades principales registrarán fuertes reducciones, a excepción del sector primario, que lo hará en un porcentaje moderado del -3,8%. Por su parte, los servicios serán los más perjudicados por la pandemia y el sector perderá un 9% de su valor añadido este año, aunque recuperará casi un 7% en 2021.

La industria reducirá su valor añadido un 7,8% en 2020, con una recuperación del 6,4% en 2021. Mientras la construcción perderá un 5,4% de su actividad y recuperará gran parte en el año próximo. Así, el valor añadido bruto pasará del 2,2% del pasado ejercicio 2019 al -8,5% del presente año. Ya en 2021 se recuperará al 6,7%.

El gasto de las administraciones públicas también aumentará de forma significativa "por la necesidad de responder, de forma eficaz, a la amplia batería de colectivos que se ven perjudicados por la parálisis, y la puesta en marcha de los estabilizadores automáticos", explican desde el Ejecutivo. Respecto del consumo de las familias, se reducirá del orden del 10,5%, y alcanzará el 8,5% en 2021.

Por otro lado, las exportaciones e importaciones descenderán este año 2020, registrando un saldo exterior que será negativo y restará algo menos de un punto al incremento del PIB. Sin embargo, se espera que en 2021 se regrese a la posición neutra de los últimos años.

Mensaje optimista

Con todo lo anterior, el Gobierno vasco ha lanzado un mensaje de optimismo realizando unas previsiones para el ejercicio 2021 que apuntan a un crecimiento del PIB del 6,7%.

En empleos, se recuperarán alrededor de 48.000, con un crecimiento del 5,4% y la tasa de paro se situará en el 12,2%.

El Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 12 de julio tendrá que diseñar con premura el plan de reactivación de la economía. Lo cierto es que Euskadi afronta este reto con buenas perspectivas, gracias a los buenos resultados de años anteriores y a que es la comunidad autóma menos endeudada del Estado, con superávit desde 2017.

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