
A la espera de que Bruselas decida si Telefónica puede vender su filial británica O2, sus títulos coronan ya la rentabilidad por dividendo no sólo del Ibex35, con un 7,4%, sino del resto de las bolsas europeas. Las expectativas de los analistas acerca de esa operación son buenas, y todo apunta a que la multinacional española está en condiciones de reducir sensiblemente su pasivo y emprender nuevas operaciones.
En tan prometedor escenario, afianzado por la buena gestión que caracteriza a la empresa, las expectativas sobre sus sus títulos continuarán al alza y se perfila una gran oportunidad para los inversores, tanto por las ganancias garantizadas en dividendos, como por las buenas expectativas de plusvalías.