
El pasado 26 de febrero el presidente de Telefónica, César Alierta, aseguró en un encuentro con los medios que el dividendo de 0,75 euros por acción está asegurado para los próximos diez años. Unas declaraciones que llegaron después de que en los últimos meses las dudas sobre la capacidad de la teleco para mantener su retribución se hayan multiplicado por el miedo a que la firma no sea capaz de completar la venta de la británica O2.
Desde los máximos del pasado año los títulos de la empresa han sufrido un retroceso del 28,5 %, lo que ha hecho que el dividendo que pagará la compañía con cargo a los resultados de 2016 sea el más atractivo entre todos los pagos del EuroStoxx 50. Algo que, según los datos de FactSet, no había pasado anteriormente. Con los precios actuales, los 0,75 euros que Telefónica abonará -que el pago sea completamente en efectivo está sujeto a la aprobación de la venta de O2- ofrecen una rentabilidad del 7,4%. Así, bate a la retribución de Vivendi, que da un 7,3% y a la de Engie, con un 7%.
En los últimos 15 años esta clasificación ha estado liderada principalmente por Enel. Aunque Intesa y Orange también lo han logrado. Santander ha sido puntualmente líder gracias a sus pagos en scrip. En 2017 y 2018 el dividendo de Intesa San Paolo será más atractivo, ya que, de acuerdo con las previsiones del consenso, sus pagos de 2017 rentan en los niveles actuales un 8,3% en 2017 y los de 2018, un 8,5.
Tanto la compañía como los analistas se muestran confiados en que la empresa logre cerrar la operación de O2 y estos últimos resaltan la importancia que tiene la misma para el valor. "Creemos que el mayor conductor del comportamiento de la acción en 2016 será la aprobación o el rechazo de la venta de O2", explican desde Citi. Así, desde el banco esperan que la operación "reduzca significativamente el endeudamiento. También debería aumentar la confianza en el compromiso del dividendo y la manera en la que el mercado verá el supuesto de inversión de Telefónica".
De la venta no solo depende que el pago de la teleco sea completamente en efectivo -según explican desde Barclays, si no solo 40 céntimos serían en cash y los 35 restantes serían mediante scrip dividend, como en 2015- también está en juego que la compañía logre su objetivo de situar su ratio deuda/ebitda en las 2,35 veces. "Si no se vende el negocio en Reino Unido, Telefónica ha señalado que generaría más Free Cash Flow y que el problema es el nivel absoluto de deuda, que es alto", aseguran desde Barclays.
Por su parte, el último informe de Bankinter señala que, en caso de que las negociaciones fracasasen, reducirían su valoración desde los 11,1 euros por título hasta el entorno de los 9 y recomendarían deshacerse de sus acciones.
Un 'payout' elevado
Durante los últimos meses las previsiones de ganancias de la compañía para los próximos años se han reducido. En concreto, las perspectivas de beneficio neto para el periodo 2016-2018 han retrocedido un 6,4% en lo que va de año. Los expertos esperan que este año gane 3.400 millones, una cantidad con la que no cubriría el pago de 75 céntimos por acción, ya que el montante se elevaría hasta los 3.731 millones.
El payout de 2017 se reduciría hasta el 99,2 y el de 2018 hasta el 91%. En cualquier caso, los expertos no consideran esta circunstancia como un problema. Iván San Félix, analista de Renta 4, insiste en que "la parte más importante es lo que pasa con O2" y explica que "si se vende en los términos acordados podrá retribuir en efectivo durante varios años sin problema".
Si bien los analistas consideran que la opción más probable es que la firma logre concluir con éxito la venta de su filial británica, también consideran que cuenta con otras opciones en caso de fracasar. "Incluso en caso de que se rechazase la fusión, vemos opciones de que Telefónica monetice este activo con una valoración similar", apuntan desde Citi. En Barclays recuerdan que "Telefónica continúa construyendo torres, pero podría venderlas a un tercero, lo que le permitiría reforzar sus cuentas". Ya ha constituido a la compañía Telxius.
A pesar de que desde la cota más baja del año marcada en febrero la compañía ha escalado un 20%, batiendo al Ibex 35, que ha subido un 18%; la empresa aún cuenta con un recorrido del 14%. Teniendo en cuenta las ganancias de este año la multinacional cotiza con un descuento del 23% con respecto al resto del sector. Así su PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) se queda en las 15,9 veces. La firma, que forma parte del Eco10, tiene una de sus mejores recomendaciones de los últimos cuatro años, pero aún es un mantener.