
El Banco de Australia (RBA, por sus siglas en inglés) ha adoptado la decisión de rebajar los tipos de interés del 1,25% al 1%, renovando los mínimos históricos. Es el segundo recorte de las tasas tras el mes de junio, algo que no sucedía desde 2012. El gobernador del RBA, Philip Lowe, ha dejado la puerta abierta para seguir aplicando nuevas medidas para estimular la economía.
El RBA ha puesto toda la carne en el asador en mitad de la desaceleración económica mundial provocada por la guerra comercial. Por primera vez en siete años, la institución ha rebajado los tipos de interés de forma consecutiva dejándalo en el 1%. "Esta flexibilización de la política monetaria apoyará el crecimiento del empleo y proporcionará mayor confianza en que la inflación será consistente con el objetivo a medio plazo", informa la institución en un comunicado.
Actualmente, la tasa de IPC de Australia en el 1,3% en el nivel más bajo desde 2016, lejos del objetivo del 2%. "La incertidumbre generada por las disputas comerciales y tecnológicas está afectando la inversión y significa que los riesgos para la economía global están inclinados a la baja", señala el banco central. RBA fue el primer gran banco central en cumplir con los recorte de tipos el mes pasado ante la ralentización económica y el desplome de los intereses en bonos soberanos. Tanto la Fed como el BCE, también están valorando este escenario. El mercado está descontado una bajada de los tipos de interés para este mes en ambos bancos centrales.
"El escenario central para la economía australiana sigue siendo razonable, con un crecimiento en torno a la tendencia esperada", ha señalado el banquero jefe de RBA.
Pero Australia necesita un crecimiento más robusto que el actual para reducir el desempleo y estabilizar los precios. En el primer trimestre, la economía creció un 1,8%, en el nivel más bajo desde 1991, cuando el punto de equilibrio se sitúa en el 2,7%.
"El RBA no ha cerrado las puertas a una mayor flexibilización, pero los nuevos recortes de tasas dependerán de una desviación en el crecimiento, del mercado laboral o de los precios", señala Sally Auld, estratega senior de JP Morgan Chase a Bloomberg. Las previsiones de la firma espera que RBA siga bajando los tipos para situarse al 0,5% el próximo año.