
Aunque España vive una "suave y dulce desaceleración", con un crecimiento económico que supone cerca del doble de la media de la Unión Europea o de la Eurozona, hay riesgos en el aire que recuerdan a "ecos" previos a la gran crisis de 2008, sobre todo por la dependencia española de los bajos tipos de interés.
Así lo ha indicado José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), quien ha avisado de que "se empieza a pensar que los tipos de interés nunca van a subir", como ocurrió antes del gran cataclismo económico de hace diez años. "Y se empieza a optar por comportamientos en esta dirección. "Pero ocurre que la economía española es tan vulnerable a un movimiento al alza de los tipos de interés que si cambian las expectativas de los mercados financieros, si hay subidas en los años 2020 y 2021, ese cambio sería muy dañino para nuestra economía".
"La bajada de tipos de interés es el soporte que más vigor le está dando a la economía"
Feito ha explicado, durante la presentación del informe de coyuntura económica, que "la bajada de tipos de interés es el soporte que más vigor le está dando a la economía", sobre todo porque también se han reducido los intereses de la deuda pública y los del déficit, conteniendo estas cifras negativas. "Este es el mayor riesgo que hay, y ante ese riesgo hay que blindarse y protegerse", puesto que a finales del próximo año y de 2021 se esperan subidas, ligeras, pero subidas.
De hecho, para el presidente del IEE "la política monetaria del BCE es esquizoide, de una institución que no está segura de lo que está haciendo", y ha advertido que afecta negativamente a la banca comercial, puesto que mientras que la institución que preside Mario Draghi pide un incremento de los préstamos a los hogares y a las empresas, los bancos centrales europeos les piden que "se contengan. Esto es un sinsentido de gran envergadura".
Reformas urgentes
De ahí que haya pedido, más bien insistido, en reformas urgentes tanto en el mercado de trabajo, para abordar la temporalidad, como en el campo fiscal, reclamando una reducción de los impuestos directos, para bajar los costes laborales de los colectivos de jóvenes y parados de larga duración, e incrementar los indirectos, como el IVA. En resumidas cuentas: aumentar la recaudación a través de esta vía – y otras como alzar y aumentar los peajes de determinadas carreteras, en el camino de la media europea- para poder abordar, también, más medidas en consolidación fiscal.
Asimismo, ha avisado de que hay que 'resucitar' medidas para poner coto al incremento del gasto de las pensiones, aunque no ha matizado cuáles.
Con todo, el IEE admite que el año marcha mejor de lo esperado, por lo que ha revisado su previsión de crecimiento del PIB español en una décima, vaticinando una subida del 2,3%.