Economía

Draghi no convence a la banca: unas TLTRO generosas no compensan los palos del BCE al sector

  • Draghi descarta un sistema que reduzca la penalización a la banca por su liquidez
  • Se retrasa la primera subida de tipos hasta mediados de 2020
  • Las TLTRO, aunque generosas, han dejado algunos detalles que no convencen
Mario Draghi, presidente del BCE

La banca esperaba con ansia la reunión del Banco Central Europeo de este jueves. Se esperaba que el BCE fuese muy generoso con las condiciones de las nuevas subastas de liquidez a largo plazo (TLTRO), algo que se ha cumplido, pero sólo en parte. Y es que los 'palos' al sector han pesado más de lo que se esperaba: se retrasa la subida de tipos, al menos, hasta el primer semestre de 2020; ya se habla de recortar el precio del dinero y, por último, Draghi descarta imponer un sistema de tramos que minimice la penalización que paga la banca por la liquidez que guarda en el banco central. El resultado ha sido una caída en bolsa del sector en Europa y con especial énfasis en España.

Las TLTRO medio cumplen

Por el lado positivo, las TLTRO han cumplido relativamente con los esperado con una remuneración que puede ser de hasta el 0,3%, lo que en la práctica supone que la institución pagaría a la banca por dar crédito. Las entidades que presten más a la economía real (familias y empresas), el tipo aplicado a las TLTRO III podría ser tan bajo como el tipo de interés de facilidad de depósito (-0,4) más 10 puntos básicos, lo que deja la remuneración posible para la banca en un 0,3%, una décima menos de lo que se ofreció en las TLTRO-II de 2016, que hasta el día de hoy han sido las más generosas para el sector.

Así, la generosidad con la banca supera las expectativas del mercado (que eran de un 0,25% según Bloomberg), pero no llega al nivel de las anteriores TLTRO, ni tampoco a los vaticinios más optimistas, que hablaban de dar a las entidades hasta un 0,4% ante los últimos datos de desinflación.

Por otro lado, las hipotecas se quedan fuera como activo elegible para pedir dinero en esas subastas. Según reza el comunicado, los bancos podrán pedir hasta un 30% del valor de sus préstamos computables, entre los que no se incluyen las hipotecas, esto último limitará la demanda de liquidez de los bancos españoles, cuyos balances tienen una elevada carga de créditos con garantía hipotecaria. Según datos del Banco de España, los hogares tienen préstamos hipotecarios de entidades por 519.182 millones. Al no ser estos elegibles y descontarse el crédito vivo de las TLTRO-II, la banca española no podrá aumentar en más de 43.000 millones de euros de liquidez en estas nuevas rondas, según los cálculos de ABN Amro. 

Frederik Ducrozet, economista de Pictet WM, comenta que "los bancos periféricos sólo podrán pedir entre 20.000 y 40.000 millones de euros en financiación neta nueva de las TLTRO III, asumiendo que piden refinanciar toda la TLTRO-II que vence en 2020.

Los economistas de TS Lombard explican en una nota que "a la cantidad que pueden pedir los bancos se le debe restar la que tomaron prestada en las TLTRO-II. Esto implica que la capacidad de las entidades italianas y españolas para beneficiarse de estas subastas es muy limitada al principio".

Los economistas de Bank of America Merrill Lynch creen que la primera subida de tipos, si llega, no será hasta 2021, "además, el BCE tendrá que tomar medidas drásticas para elevar las perspectivas de inflación... a finales de año o principios del próximo creemos que la presión sobre el banco aumentará incluso aunque no haya un shock en la economía real". 

Los golpes más duros

Una de las decisiones más duras ha sido el retraso de la primera subida de tipos en la Eurozona hasta el primer semestre de 2020. Esta dilación deja entrever que los tipos van a estar muy bajos por mucho tiempo afectando a la rentabilidad de la banca a través de su margen de intermediación. Simplificando mucho, el negocio principal de la banca es pedir prestado (depósitos) y conceder crédito (préstamos), y si los intereses son bajos el margen suele serlo también, como le ocurre a las petroleras cuando cae el precio del crudo.

Por si esto fuera poco, una parte del Consejo de Gobierno ha puesto sobre la mesa nuevos recortes de tipos ante una inflación dormida y una desaceleración de la economía más profunda de lo previsto. Este recorte, tal y como ha reconocido el propio Draghi, se efectuaría en el tipo sobre la facilidad de depósito que ya está en el -0,4%. Ese es el tipo que pagan los bancos por aparcar su liquidez en el BCE y que cuesta al sector unos 7.500 millones de euros al año.

A pesar de unos tipos que podrían ser más bajos todavía y por más tiempo, Draghi ha concluido (tras varios meses de estudio) que los bajos tipos de interés no están dañando el canal de transmisión de la banca, aunque ha asegurado que seguirá estudiando su efecto sobre las entidades porque puede variar en el tiempo. De este modo, parece descartado un sistema de tramos como el que usan los Bancos de Japón (BoJ) o el Banco Nacional de Suiza y que permite a la banca reducir la tasa que pagan por aparcar su exceso de liquidez en el banco central.

Desde UBS explican que este sistema de trabajo que aliviaría a la banca "no cuenta con el suficiente apoyo en el seno del BCE". Además de aplicarse en un momento futuro sería un sistema de tramos 'light' "con un alivio mínimo para el sector y la rentabilidad bancaria". Sin embargo, los expertos de la entidad suiza ven una buena señal la predisposición del BCE para apoyar a la banca aunque por ahora las herramientas implementadas no corrijan los problemas estructurales del sector. 

La banca esperaba como agua de mayo esta medida que hubiera aliviado la tasa que pagan al BCE por guardar el exceso de liquidez en el banco central. Tras comunicarse esta decisión, la banca se desinfló en las principales bolsas de Europa hasta acabar en rojo intenso en la jornada de ayer jueves.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky