El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 2,2% en tasa anual en el último trimestre de 2018, según la tercera y última revisión del dato publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico norteamericana (BEA, en sus siglas en inglés).
Este crecimiento de la economía estadounidense es peor del previsto por el consenso de analistas recogido por Bloomberg, que esperaba un aumento del 2,3%. Además, supone una revisión a la baja del aumento del 2,6% que mostró la segunda revisión del PIB cuatrimestral de la BEA.
Además, el dato ha quedado por debajo del crecimiento del 3,4% presentado en el tercer trimestre de 2018. No obstante, las comparaciones en este sentido pierden fiabilidad por los factores estructurales que hacen que el PIB en el cuarto trimestre suela presentar un crecimiento inferior que el tercero.
Cabe recordar que no hubo una primera revisión del PIB estadounidense de este periodo, ya que su publicación se retrasó debido al cierre parcial de la administración del país (shutdown) que tuvo lugar a principios de año.
La publicación de la última revisión del dato era una de las principales referencias macro de este jueves para los mercados.
Hoy también se ha publicado el dato de las nuevas peticiones de subsidio por desempleo en EEUU. Han disminuido en 5.000 hasta los 221.000 en total. El dato ha sido mejor de lo previsto por los analistas.
Progresiva ralentización
Pese al robusto dato del último trimestre del año, el indicador muestra una progresiva ralentización tras las tasas anualizadas registradas en el segundo y tercer trimestre del 4,2% y el 3,4%, respectivamente.
La cifra de 2018 remarca la solidez de la economía estadounidense, impulsada por el agresivo estímulo fiscal dado por el presidente, Donald Trump, a través de notables recortes en los impuestos para las empresas y, en menor medida, para los trabajadores.
Trump ha prometido mantener tasas de crecimiento anuales superiores al 3% de manera sostenida. En 2017, la primera economía mundial registró una expansión del 2,2%.