El presidente del BCE, Mario Draghi, agota su mandato con cada vez más nubes negras sobre la economía del euro. Mientras la recuperación económica languidece, el mercado y entidades financieras esperan que el banquero saque un nuevo conejo de la chistera que evite que la zona euro entre en su tercera recesión en una década. Para la reunión de marzo o junio del BCE, la institución debería abordar si ofrece nuevas inyecciones de liquidez para los bancos en forma de TLTRO, subasta de préstamos a largo plazo y a bajo interés. A partir de 2020 vencen más de 700.000 millones para el sector en un mal momento.
Draghi, que deja el BCE el próximo mes de octubre, ha puesto al límite las herramientas a disposición de la entidad para salvar al euro. Una de sus medidas inéditas fueron las subastas de liquidez para los bancos que les permitieron obtener crédito barato, en un momento en el que el mercado interbancario estaba colapsado. Fueron operaciones de financiación a largo plazo, conocidas como LTRO y posteriormente evolucionaron a TLTRO.
A partir de 2020 comienzan a vencer las últimas disposiciones de liquidez que obtuvo la banca en 2016 y pueden coincidir con un escenario fatalista para los bancos con una economía en recesión o pírrico crecimiento y una subida de tipos de interés que no termina de llegar. Alemania, Italia y Francia ya han confirmado que se preparan para un 2019 complicado que puede terminar arrastrando a la zona euro a su tercera recesión en la última década. El BCE vuelve a tener la llave para esquivar la situación.
Draghi ha permanecido alerta a los riesgos que acechan a la economía pese a que muchos miembros del Consejo de Gobierno defendían hasta hace unas semana que el BCE estaba dispuesto a realizar la primera subida de tipos después de varios años con los intereses a cero.
La herramienta favorita del BCE para transmitir la política monetaria
En la última reunión del BCE, el banquero italiano resaltó las cualidades de las TLTRO. "Las operaciones de LTRO y TLTRO han sido muy útiles y muy efectivas para restaurar la transmisión de la política monetaria en la Eurozona", dijo. Y destacó que "haremos lo que sea necesario para que la política monetaria se transmita a todos los países y todos los sistemas financieros".
Hoy el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha asegurado que el Consejo del banco analizará los próximos meses las nuevas rondas de financiación. Lo que no está claro es cuando se abordará, si es en marzo o junio, pero el consenso de analista coincide que debería coincidir en uno de los cónclaves en el que BCE actualiza sus previsiones económicas.
En marzo se espera un recorte en las proyecciones de crecimiento e inflación, algo que ha hecho otras instituciones como la Comisión Europea. "Allanaría el camino para que el consejo valore una nueva ronda de préstamos baratos para reemplazar las TLTRO que vencen", indica Oliver Rakau, Economista Jefe de Oxford Economics.
Los expertos destacan las TLTRO como una de las herramientas favoritas de Draghi porque consiguieron reducir los costos de financiación para las empresas y los hogares y compensar el efecto de las tasas de interés negativas de los depósitos del BCE para los bancos.
Las primeras subastas de 2012 no fueron del todo satisfactorias para el BCE. Salvó a los bancos de la crisis de liquidez, pero el capital no llegaba a la economía real.
No fue hasta 2014 con la primera serie de TLTRO cuando la remesa de liquidez estaba vinculada a los préstamos que tenían las entidades en balance, con lo que los bancos tenían un fuerte incentivo de concesión de crédito si querían maximizar el beneficio de las TLTRO. En marzo de 2016 se ejecutó la segunda de más de 500.000 millones de euros.
Los expertos apuntan que las nuevas subastas no serán tan largas ni a unos intereses tan ventajosos. "No serán como las de 2016, cuando hubo un riesgo real de deflación", indica a Reuters Francois Savary, de Prime Partners.
Otra de las ideas del mercado es que las TLTRO sean una herramienta de financiación permanente con intereses variable para ir absorbiendo poco a poca el exceso de liquidez de la banca. Los intereses variables otorgarían margen de maniobra del BCE sobre las futuras subidas de tipos.
Las nuevas TLTRO determinará la hoja de ruta del BCE para los tipos de interés
"A menos que el impulso de crecimiento se deteriore aún más, las nuevas subastas deberían tener un vencimiento más corto y una tasa variable, dejando la puerta abierta a los aumentos de tasas en los próximos años", señala Frederik Ducrozet, economista de Pictet WM.
Los analistas subrayan que los intereses establecidos en las nuevas TLTRO determinará la hoja de ruta del BCE para los tipos de interés. Si al final se establece unos tipos fijos, el aumento de los tipos de interés se retrasará en el tiempo.
El BCE tiene que actuar antes de junio para evitar tensiones de liquidez en el sector antes de que vayan saltando el vencimiento de las anteriores TLTRO. Los primeros vencimientos comenzarán a impactar en los bancos a mediados de 2019, ya que los bancos deben tener asegurada a la financiación con un año de antelación antes de ser penalizados.
Los bancos más beneficiados fueron los de Italia y España, y ahora deberían reflejarse en su cotización cuando se especula con nuevas subastas. "Los vencimientos de TLTRO a partir de junio de 2020 crean una gran ventaja para todo el sector y podrían crear un riesgo sistémico potencial en Italia dado el tamaño de las tomas de TLTRO II y el acceso limitado a los mercados de financiamiento a precios razonables", subrayan los expertos de JP Morgan.
También debería relajarse los tipos de interés en la deuda de ambos países. Muchas de la liquidez obtenida iría destinada a recomprar de deuda.