
La economía de la zona euro arranca 2019 con un frenazo más grande de lo esperado con las principales locomotoras del país, Alemania y Francia, ofreciendo señales preocupantes. La lectura preliminar del PMI compuesto ha caído en enero en mínimos de agosto de 2013. De confirmarse el dato, el crecimiento trimestral de PIB apunta a un crecimiento del 0,1%. El sector manufacturero de Alemania registró la primera contracción en cuatro años.
La actividad conjunta de la zona euro en enero registró el ritmo de expansión más bajo desde 2013. El PMI compuesto cayó a 50,7 en enero desde el 51,1. El indicador se queda muy por debajo de las expectativas, el consenso del mercado esperaba que repuntara al 51,4.
Las cifras llegan en pleno pesimismo sobre la economía mundial y la amenaza de una nueva recesión en EEUU y Europa. El FMI recortó las previsiones de crecimiento mundial. En el ojo del huracán se sitúa la guerra comercial, que todavía puede agravar más la situación, y los bancos centrales. La Fed ya ha dejado entrever que hará una pausa en la subida de tipos para apoyar la economía y hoy es el turno del BCE. Las últimas actas de la institución indicaron que el mercado comienza a descontar que la primera subida de tipos desde 2011, no se realizará en verano, tal como tenía pensado el banco central.
Europa está sufriendo la desaceleración de la economía china y las tensiones que está generando en el comercio la guerra comercial. La industria del automóvil está siendo una de las más afectadas con Alemania a la cabeza.
El PMI de manufacturas de Alemania cayó a 49,9 desde 51,5, que supone la primera contracción de 2014. Las lecturas por debajo de 50 indican que la actividad del sector se está contrayendo. Los nuevos pedidos cayeron al mayor ritmo desde 2012, por la menor demanda en China y en el sector auto. El PMI compuesto del país aguantó en positivo, gracias al sector servicios, que repuntó con fuerza hasta los 53,1.
En Francia, el PMI compuesto registró su segundo mes consecutivo por debajo de 50 por culpa de las protestas de los chalecos amarillos. El índice de servicios descendió al nivel más bajo en más de cuatro años.