El vicepresidente del Gobierno italiano y ministro de Trabajo, Luigi di Maio, ha asegurado este lunes que no le preocupa la posible apertura de un procedimiento de déficit excesivo a Italia por parte de la Comisión Europea (CE).
"Las reformas se harán igualmente", ha destacado a los medios italianos el también líder del antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) que gobierna junto con la ultraderechista Liga Norte.
El Gobierno transalpino sigue enrocado en su decisión de no cambiar su plan presupuestario como le ha pedido Bruselas y que prevé que el déficit se situará en el 2,4% del producto interior bruto (PIB) en 2019 al querer implementar varias medidas como la reforma de las pensiones o un subsidio al desempleo.
La última respuesta del Ejecutivo italiano fue solo confirmar el compromiso de no rebasar el déficit previsto y un programa de venta de inmuebles públicos con el que esperar recaudar 18.000 millones de euros, que se destinarán a reducir su deuda.
El también vicepresidente y ministro del Interior, Matteo Salvini, afirmó este domingo que no teme la posible sanción al afirmar: "Tenemos ya 618, una más o una menos...".
El también líder de la Liga destacó que Europa permitirá a Italia sus reformas porque "se están haciendo por el bien de los italianos".
"Con extrema educación yo reivindico el derecho de los italianos a jubilarse, a trabajar, a curarse, estudiar y nadie de Bruselas me convencerá que el dinero que se empleará en ello está gastado mal", añadió Salvini.
Si persiste el incumplimiento, Italia se enfrenta a la apertura de un procedimiento por exceso de déficit que contempla, en última instancia, la posibilidad de imponer sanciones de entre el 0,2% y el 0,5% del PIB italiano (entre 3.450 millones y 8.625 millones de euros).
Aunque el procedimiento es largo, Holanda y Austria han señalado ya que estarían a favor de avanzar hacia el proceso sancionador.
