La moción de censura a Theresa May estaría cada vez más cerca. Según algunos medios locales, entre ellos BrexitCentral, la medida para derrocar a May contaría ya con los apoyos necesarios. En particular, con el equivalente al 15% de los diputados de un partido (en el caso del Partido Conservador exige las cartas de 48 diputados) disconformes con los términos pactados con Bruselas para la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE).
El diputado conservador euroescéptico Jacob Rees-Mogg, uno de los más acérrimos críticos del acuerdo de May, ha sido el encargado de poner en marcha toda la maquinaria para destituir a May. Fuentes de Sky aseguran los candidatos rebeldes han sido llamados a cancelar sus planes para este fin de semana y volver a Londres, ante la posible votación de una moción de censura. The Telegraph adelanta que la moción podría ser el martes.
Para que la moción triunfase sería necesario que 158 diputados tories votasen a favor. En este caso, May se vería obligada a dimitir. Automáticamente se iniciaría el proceso para elegir a su sustituto dentro del partido, un proceso al que ella no se podría presentar. De fracasar la moción, no podría haber una nueva en el plazo de un año.
Con todo, en una entrevista con la emisora LBC, May ha vuelto a defender su actuación durante las negociaciones con Bruselas y asegurado que Reino Unido mantendrá su "plena integridad" cuando empiece en marzo el proceso de disociación del bloque europeo, pendiente de ratificación en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico.
Es precisamente este paso el que supone problemático para May dado el rechazo que suscita entre el ala euroescéptica de su partido. Aunque May se ha negado a confirmar si dará libertad a sus diputados para romper la disciplina de partido en esta crucial votación, fuentes de Downing Street han asegurado a The Guardian este viernes que se les ha pedido que cierren filas en torno a la mandataria. La propia premier ya sentenció ayer que "iré hasta el final" y, por lo tanto, la dimisión estaba totalmente descartada.
Durante la víspera, media docena de ministros y altos cargos de su partido han anunciado sus dimisiones. El primero en dar la espantada fue el secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, Shailesh Vara. Sin embargo, la sorpresa no llegó hasta la marcha del ministro para el Brexit, Dominic Raab. Un auténtico mazazo para la premier a la que le siguieron la marcha de la ministra de Trabajo, Esther McVey, y otros altos cargos del Gobierno británico.