
El Riksbank, el banco central de Suecia, está estudiando la posibilidad de reemplazar su actual objetivo de inflación del 2% por una nueva meta menos dependiente de los tipos de interés y un rango variable de un punto porcentual al alza o a la baja, según ha anunciado la entidad, que anunciará cualquier cambio en su reunión de política monetaria del próximo mes de septiembre. De este modo, el banco central sueco podría poner en marcha una petición que en los últimos años ha cobrado fuerza y que pide a los bancos centrales que dejen a un lado la inflación para tomar sus decisiones.
La institución sostiene que en los últimos años el IPC ha sido una referencia cada vez más difícil de usar para la política monetaria al verse directamente afectada por los ajustes en los tipos de interés sin que estos efectos guarden relación con las presiones subyacentes de la inflación, generando problemas de comunicación de la política monetaria.
¿Qués es el IPCF?
De este modo, el Riksbank estudia reemplazar el objetivo actual de inflación por el IPCF (índice de precios al consumo con un tipo de interés fijo), que ya ha utilizado como objetivo operativo, además de recurrir a una banda de variación de un punto porcentual al alza o a la baja.
Como explica Jesper Johansson, economista en el Riskbank, "el IPC captura en gran parte los movimientos en el consumo, por lo que de cierta forma es transparente. Sin embargo, una debilidad de este indicador es que tiene en cuenta los gastos en intereses".
Johansson explica que cuando el "Riskbank recorta los tipos para ayudar a la inflación a subir, está también contrarrestando la inflación, ya que reduce los gastos por una caída de los gastos en intereses".
Por ello, el banco central sueco podría comenzar a dar prioridad al IPCF, que es igual que el IPC pero para los precios que dependen de los tipos de interés se les impone una tasa fija para no distorsionar la inflación. "Esto no es sencillo de explicar, pero en Suecia los cambios en los intereses hipotecarios tienen un efecto directo en la inflación. Este es algo singular dentro del IPC sueco, lo que hace difícil comparar el IPC de Suecia con el de otros países.
"Los cambios que se están considerando no conllevarán ningún cambio en la política monetaria que se está aplicando", subrayó el banco central sueco, añadiendo que la banda de variación no supone un rango objetivo para los tipos de interés.
En este sentido, la institución explicó que ha remitido a consultas sus deliberaciones y si finalmente se decide establecer una nueva variable como objetivo y fijar un rango de variación los cambios se implementarían en la reunión de política monetaria del próximo mes de septiembre.