
Superando las previsiones, la mayor economía del mundo generó 235.000 puestos de trabajo en febrero. Un repunte que elevó la media de los últimos tres meses hasta los 209.000 empleos y que estuvo respaldado por las cálidas temperaturas que fomentaron las contrataciones en el sector de la construcción. Al mismo tiempo, la tasa de paro cedió en una décima, hasta situarse en el 4,7 por ciento y la tasa de participación laboral subió hasta el 53 por ciento.
"Los negocios y empresarios son más optimistas desde la llegada de Trump", señala Gus Faucher, economista de PNC. Aún así, si indagamos en los datos publicados ayer por el Departamento de Trabajo se pueden encontrar algunas cifras a las que prestar atención en el futuro. Entre ellas destaca la inflación salarial, que subió un 0,2 por ciento con respecto a enero y alcanzó un incremento del 2,8 por ciento en su tasa interanual.
Una señal que hace pensar que no veremos un repunte de los precios de forma inminente, según explica Jim Caron, gestor de portafolios de renta fija en Morgan Stanley Investment Management, quien sugiere que el incremento de la participación laboral puede frenar momentáneamente el crecimiento de los salarios. "Si los sueldos mantienen este ritmo, la inflación seguirá avanzando de forma lenta", aclara, añadiendo que esta situación beneficiará a los resultados trimestrales de las compañías estadounidenses.
Sin embargo, el dato de empleo de febrero y la revisión al alza hasta los 238.000 de enero sientan la base para una subida de tipos tan pronto como la próxima semana. El miércoles, la Reserva Federal culmina su reunión de dos días sobre política monetaria y el 93 por ciento del mercado descuenta ya una subida de 25 puntos básicos, según el indicador Fedwatch que elabora la Bolsa Mercantil de Chicago.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, calificó los datos de empleo como "grandes noticias para los trabajadores americanos", mientras que Gary Cohn, el principal consejero económico de Trump, señaló que "estamos muy contentos con lo que esperamos en el futuro", en referencia al plan de inversión en infraestructura de un billón de dólares, así como la reforma del código tributario.
De todas formas, en un momento en que EEUU alcanza el pleno empleo, algunos expertos consideran que la creación de trabajos podría moderarse. Con la construcción sumando sólo en febrero 58.000 empleos dado el cálido invierno, se espera que en próximas lecturas el sector modere el ritmo.