
Con todas las señales apuntando a una subida de tipos de la Fed tan pronto como en la reunión de este mismo mes, la deuda emergente está en el punto de mira del mercado. Aprovechando que desde las elecciones norteamericanas la financiación se ha abaratado sensiblemente para la deuda emergente, estos países ya han colocado más de 100.000 millones de dólares en bonos en euros y dólares desde que comenzó el año.
Así, establecen el ritmo más alto alcanzado nunca en los dos primeros meses del año y un 20 por ciento más que en el registro récord del 2014, según los datos recogidos por Bloomberg. Los países emergentes están aprovechando la que podría ser una de las últimas ventanas para colocar deuda a precios atractivos, puesto que las subidas de tipos de la Fed deberían encarecer su financiación.
Hace solo una semana el mercado solo daba unas probabilidades del 30% a un alza en el precio del dinero en la reunión de este mes, pero tras las declaraciones de dos funcionaros de la Reserva Federal asegurando que los motivos para subir tipos en el tercer mes del año se han fortalecido el mercado ya descuenta unas posibilidades de casi el 90%.
El principal protagonista de estas emisiones ha sido Argentina. En lo que va de año ha llevado a cabo cuatro colocaciones de deuda en dólares, con las cuáles ha captado 14.000 millones de dólares. Por su parte, Oman también ha copado una parte importante de las emisiones, ya que ha captado 8.000 millones de dólares con 4 bonos con vencimientos a tres años.
Uno de los puntos que ha favorecido a los mercados emergentes ha sido la baja rentabilidad de la deuda soberana desarrollada. El rendimiento del bono a 10 años en Estados Unidos se sitúa en torno al 2,4% y en la eurozona la rentabilidad es aún más baja, lo que ha hecho que el 4,7% que rinden los bonos emergentes ganen atractivo, si bien a estos precios los analistas comienzan a considerar que pueden estar caros.
"Los datos de flujos de dinero muestran que los inversores siguen siendo optimistas sobre las perspectivas de la deuda emergente", explica Alejandro Hardjziej, analista de renta fija en Julius Baer. Sin embargo, advierte de que "si se comparan las valoraciones con otras medidas como el endeudamiento, el precio de las materias primas y la rentabilidad de las empresas, la deuda en monedas desarrolladas de los países emergentes no parecen baratas".