El presidente del Banco de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari, defendió este martes en un comunicado su preferencia por mantener los tipos de interés moderadamente expansivos, alegando que prefiere "equivocarse por ser más expansivo que por ser más restrictivo".
"Seguimos aún por debajo de nuestro mandato de inflación y es posible que no hayamos alcanzado aún el pleno empleo. Las expectativas de inflación permanecen bien situadas. La política monetaria actualmente es ligeramente expansiva. No parece que haya riesgos urgentes para la estabilidad financiera en este momento. Hay mucha incertidumbre sobre la perspectiva fiscal. El entorno global parece tener el habitual nivel de riesgo (aunque pueda cambiar rápidamente). Desde una perspectiva de gestión de riesgos, tenemos herramientas más sólidas para lidiar con una inflación alta que con una inflación baja. Mirar esto en conjunto me llevó a votar por mantener los tipos", ha resumido Kashkari justificando su voto en la reunión de la Fed de la semana pasada.
La Reserva Federal actualmente apunta a los tipos de interés a corto plazo entre un 0,50 y 0,75%, lo que brinda un nivel de expansión moderado, indicó.
En cuanto a la estabilidad de los precios, Kashkari ha hecho hincapié en que el objetivo del 2% de inflación no es el techo, sino un referente. "Miramos hacia dónde se dirige la inflación, no sólo de dónde viene", ha apuntado.
La inflación está mostrando señales de crecimiento lento, el aumento de los costos laborales es débil y la baja inflación en otros países alrededor del mundo hace poco probable que se dé un repunte de los precios en el país, indicó.
Sobre el mercado de trabajo, el presidente de la Fed de Mineápolis ha remarcado que el dato del 4,8% de paro actual no incluye a quienes han dejado de buscar trabajo o están "atascados involuntariamente en un trabajo a tiempo parcial", por lo que prefiere medirse bajo el indicador U-6, según el cual el índice de desempleo es del 9,4%, un punto por encima de lo que estaba antes de la crisis financiera.
"El mercado de trabajo ha mejorado sustancialmente, y nos acercamos al pleno empleo. Pero no estamos seguros de haberlo alcanzado. (...) Sabemos además que las medias nacionales agregadas no destacan los difíciles retos que determinadas comunidades están experimentando", como los afroamericanos, con un 7,7% de paro, o los hispanos, con un 5,9%, porcentajes que se doblan bajo el sistema de medición U-6.