
Hoy se vive una nueva jornada de fuertes descensos en las cotizaciones de los principales selectivos del mundo. Sin ir más lejos, el Ibex 35 ha caído un 1,5%, aunque ha aguantado el soporte de los 9.000 puntos. Mientras tanto, el único índice que se dispara hacia arriba es el VIX (el índice del miedo que mide la volatilidad). Los mercados emergentes, pero sobre todo China, vuelven a ser señalados como culpables del vendaval financiero que se está llevando por delante los precios de las acciones o del petróleo. ¿Están sobrerreaccionando los mercados?
Hace pocos meses, durante el verano de 2015, el Ibex 35 luchaba por alcanzar los 11.500 puntos. Los selectivos de Europa y EEUU buscaban máximos de los últimos años, la economía de la Eurozona parecía empezar a despegar y la renta variable reflejaba esta euforia. Sin embargo, el 11 de agosto el Banco Popular de China decidió devaluar el yuan y la 'fiesta' terminó de golpe.
Las turbulencias en los índices asiáticos contagiaron a las bolsas de Occidente. El Ibex 35 pasó en poco más de un mes de los 11.000 puntos a tocar los 9.200 enteros. Finalmente las aguas se calmaron a finales de septiembre y, como si nada hubiera pasado, las bolsas retomaron las subidas y el Ibex 35 superó con velocidad los 10.000 puntos.
Hoy, unos cuatro meses después de las primeras turbulencias desencadenadas en China, la historia parece que vuelve a repetirse, aunque el miedo de los inversores es superior al de agosto de 2015. Durante esta madrugada española las bolsas chinas se han desplomado un 7% en la media hora que se han mantenido abiertas. El índice CSI300 se hundía un 7,2% a 3.284,74 puntos, mientras que el índice Shanghai Composite perdía un 7,3% a 3.115,89 puntos.
La presión vendedora sobre las acciones aumenta en línea con una depreciación del yuan que toca su menor nivel desde febrero de 2011. Los inversores temen ahora que el gigante oriental esté comenzando una 'guerra' comercial contra sus competidores. Así, el Banco Popular China ha sorprendido de nuevo a los mercados al fijar el punto medio de su tipo de cambio en 6,5646 yuanes por dólar. La cotización cae un 0,5% frente al día anterior y es la mayor bajada diaria desde agosto de 2015, cuando un marcado descenso de un 2% también sacudió a los mercados.
¿Sobrerreaccionan los mercados?
Nicholas R. Lardy, economista y miembro del Peterson Institute for International Economics, lleva casi toda su carrera profesional estudiando la economía de China y cree que los mercados están "sobrerreaccionando". Este experto sostiene que "los mercados están ignorando la fortaleza que muestra el sector servicios" en el gigante asiático. "Los servicios han sido el conductor del crecimiento de China durante tres años consecutivos, ganando peso en el PIB del país en detrimento de la industria", explica este experto en el blog del Instituto Peterson.
Lardy explica que se ha sobrevalorado la lectura de los últimos índices que mostraban un debilitamiento de las manufacturas chinas, mientras que "se ha ignorado la lectura de 54,4 puntos (por encima de 50 significa crecimiento) que marcó el índice de servicios del país, el mejor dato desde octubre de 2014. El PMI manufacturero no nos dijo nada que no fuese evidente, que el crecimiento real de la industria ha disminuido en 18 de los 19 últimos trimestres".
Para este economista, el resumen que se puede hacer de lo que está ocurriendo es el siguiente: "Los mercados están reaccionando de forma exagerada a unas noticias que son muy viejas". Además, "sólo el 6% de los hogares chinos tienen una exposición directa a las acciones, por lo que el resultado del desplome de los selectivos chinos sobre el consumo privado va a ser limitado". Son las grandes fortunas chinas e inversores extranjeros quienes presentan una mayor exposición a la renta variable del gigante asiático.
Aunque aún es demasiado pronto para tener un veredicto, puede que lo que está sucediendo hoy en los índices chinos y en los mercados financieros de medio mundo sea un fenómeno parecido al vivido en agosto de 2015. El miedo podría marcharse igual de rápido que ha llegado.