
China otra vez. La bolsa española retomó los descensos ante un nuevo desplome de las plazas chinas, que cerraron antes de hora tras dejarse el 7% mientras dejaban caer el yuan. Así, el Ibex 35 cayó el 1,5%, aunque logró despedirse por encima de los 9.000 (9.059 puntos). El índice se movió entre un mínimo de 8.889 y un máximo de 9.103 y negoció 2.921 millones en todo el parqué. ¿Dudas? 20 respuestas sobre bolsa.
Las pérdidas también protagonizaron la jornada del resto de bolsas europeas, aunque con cierta recuperación en las últimas horas de negociación. De esta manera, el Dax alemán cerró con un descenso del 2,3%, pero llegó a dejarse cerca del 4%, mientras que el Eurostoxx y el CAC despidieron la sesión con caídas que rondaron el 1,5%.
Con todo, la merma de las caídas no ha impedido que los principales índices dejasen atrás sus soportes clave, como son los mínimos del pasado mes de diciembre. Este escenario plantea la posibilidad de que un eventual rebote sea altamente vulnerable y fruto de la fuerte sobreventa.
¿Está todo perdido? Los analistas de Ecotrader señalan que las bolsas sólo podrían esquivar este panorama de incertidumbre si una reacción alcista consiguiera cerrar el imponente hueco que abrieron las principales plazas mundiales en la primera sesión del año.
En la jornada de hoy han destacado las caídas de Sacyr (-5,77%) y de Arcelor (-5,33%), mientras que en el lado positivo de la tabla Endesa ha subido un 1,02%. Todos los grandes valores se cubrieron de pérdidas. Así, Repsol se dejó el 3,96% y le siguieron Banco Santander (-2,05%), BBVA (-1,28%), Telefónica (-0,77%), Inditex (-0,35%) e Iberdrola (-0,08%).
Además del mal aspecto técnico de los principales índices europeos se suman noticias poco optimistas para los mercados. China ha vuelto al foco de atención después de que las autoridades suspendieran de nuevo la cotización de las bolsas cuando bajaban un 7%. Sin embargo, las dudas de eficiencia sobre el mecanismo han provocado que China cancelase de manera inmediata el dispositivo de parada.
Además el Banco Mundial ha rebajado cuatro décimas su previsión del PIB para todo el mundo en 2016, desde el 3,3% que esperaba en junio hasta el 2,9%. Tampoco contribuyen las conclusiones que se pueden sacar de las actas de la Fed, como el hecho de que muchos consejeros consideraran el inicio de la subida de tipos como una decisión puntual (close call) y no tanto como el inicio de la tendencia alcista o su preocupación por la inflación o, mejor dicho, la ausencia de ella .
Y, por último, tampoco hay que olvidar las tensiones políticas, tanto las establecidas en Oriente como las establecidas con Corea del Norte ante la posibilidad de que haya hecho algún tipo de ensayo nuclear. Uno de los afectados por esta incertidumbre es el petróleo, que ha vuelto a retroceder en esta jornada.