Economía

La Seguridad Social está concediendo la incapacidad permanente con hasta el 100% de la pensión a trabajadores con alcoholismo en estos casos

Foto: Dreamstime.

El alcoholismo es una enfermedad que afecta a muchas personas y que puede afectar seriamente a los trabajadores en su vida laboral, tanto que puede provocar afectaciones severas que le hagan imposible trabajar y, por lo tanto, cobrar una pensión de incapacidad permanente.

La Seguridad Social puede conceder pensiones de incapacidad permanente a personas que sufren alcoholismo, ya que está en la esencia de las mismas proteger a ciudadanos que se ven afectados por enfermedades, dolencias o lesiones que les incapacita para diferentes aspectos de su vida cotidiana y/o laboral.

Lo confirma el despacho de abogados Campmany Abogados, especializado en incapacidad permanente y que relata en su página web que en estos casos "la cuestión principal será probar que dicha enfermedad ha repercutido psíquicamente en el afectado, provocando una deficiencia de raciocinio y personalidad".

Como en todos los procedimientos, el paso por el tribunal médico será importantísimo, ya que, pese a que su opinión no es vinculante, tiene mucha influencia en el dictamen final de la dirección provincial de la Seguridad Social, encargada de la decisión de conceder o no la incapacidad permanente.

En qué casos se concede la incapacidad permanente por migrañas

Campmany Abogados explica que la Seguridad Social concede la incapacidad permanente total a las personas con alcoholismo "en profesiones que impliquen contacto con bebidas alcohólicas" (la de camarero es la más recurrente) y en actividades en las que exista riesgo tanto para la propia persona como para terceros (por ejemplo, conductores).

Además, la pensión puede ser de incapacidad permanente absoluta "cuando debido a la dependencia del alcohol se desarrolla un deterioro severo, o se constata un trastorno depresivo mayor por su causa".

Reconocido en varias sentencias

El bufete de abogados adjunta diferentes sentencias judiciales en las que se ha conseguido el reconocimiento de pensiones de incapacidad permanente a trabajadores con alcoholismo:

  • El caso de un trabajador que decidió abrir una tienda de vinos y tuvo una adicción al alcohol que derivó posteriormente en una depresión. Aunque la Seguridad Social se la denegó en un primer momento, su defensa alegó "frecuentes fallos amnésicos más dificultades de atención y concentración" y finalmente se le concedió la pensión.
  • En otro caso, a un trabajador se le concedió la gran incapacidad por la encefalopatía y un trastorno grave de la memoria. En un primer momento la Seguridad Social concedió la incapacidad permanente absoluta y se negó al aumento de grado que pidió el trabajador, aunque tras reclamarlo judicialmente esta persona consiguió el incremento.

Diferencias entre la incapacidad permanente total y absoluta

La diferencia entre la pensión de incapacidad permanente total y la absoluta es de cuantía de la pensión, por lo que es importantísima: mientras que en la primera se concede el 55% de la base reguladora, en la segunda se paga el 100% de la base reguladora.

La razón de esta diferencia es que en la incapacidad permanente total se incapacita al trabajador para su actual función, pero se le permite la realización de otras labores compatibles. En la absoluta, sin embargo, se le incapacita para todo trabajo, por lo que necesita una mayor cobertura económica.

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