
A lo largo de la historia se han sucedido las grandes fortunas. Desde reyes millonarios hasta los magnates del siglo XXI han habido cientos de personas sobradas de riqueza. Ahora bien, al analizar cuáles han sido los millonarios más influyentes de la historia hay que tener en cuenta, además del dinero y el patrimonio que poseían, su legado en la historia contemporánea.
Y es que si nos centramos solo en la acumulación de patrimonio, ChatGPT corona al emperador Mansa Musa como la persona más rica de la historia, clasificación que coincide con la de la revista Money. Musa gobernó el imperio de Mali durante el siglo XIV, cuando la demanda por el oro era especialmente alta, un metal muy abundante en el imperio.
Sin embargo, fue su famosa peregrinación a La Meca en 1324 lo que marcó un antes y un después en la percepción global del reino de Mali. Y es que durante el viaje el monarca deslumbró al mundo con un lujo y una generosidad sin precedentes: repartió tal cantidad de oro que alteró la economía de Egipto y del Mediterráneo.
A día de hoy se estima que su patrimonio podría haber alcanzado los 400 mil millones de dólares actuales, aunque es muy difícil delimitarlo con exactitud. No obstante, a pesar de su fortuna, no dejó un legado potente que se haya transmitido hasta el día de hoy. En este sentido, ChatGPT asegura que la persona millonaria más influyente de la historia es ni más ni menos que John D. Rockefeller.
Qué hizo Rockefeller
Rockefeller, según la IA, no es el que más dinero acumuló, pero sí el millonario más influyente de la historia. Nacido en Nueva York en 1839, este empresario y filántropo fundó en 1870 la Standard Oil Company, empresa que terminó por convertirse en el monopolio más grande de la industria petrolera en EE.UU, llegando a controlar hasta el 90% del mercado.
Se estima que su fortuna, ajustada a la inflación, equivaldría hoy a más de 400 mil millones de dólares, lo que lo hace el hombre más rico de la era moderna. Con todo, lo que lo convirtió en una figura influyente fue su forma de negociar y el modo en el que utilizó su fortuna para moldear el capitalismo moderno. Sus tácticas de integración vertical fueron capaces de moldear todo un sector económico a su imagen y semejanza, influyendo en la regulación económica mundial.
Asimismo, se convirtió en un modelo de filantropía estratégica: no donaba por caridad, sino para solucionar problemas de raíz. Se estima que donó más de 500 millones de dólares, una cifra astronómica en su época, además de fundar instituciones clave como la Universidad de Chicago y la Fundación Rockefeller, que cambiaron la educación, la salud y la investigación científica a nivel global.
Es más, su influencia es tan duradera que las empresas que surgieron de Standard Oil (ExxonMobil, Chevron, etc.) siguen siendo gigantes del sector energético a día de hoy. De hecho, incluso grandes millonarios del siglo XXi han admitido que fue Rockefeller el que los inspiró, como Bill Gates o Warren Buffett.
Así es como a Rockefeller le bastó controlar la industria más estratégica de su tiempo, la del petróleo, para convertirse en el millonario más influyente de la historia de la humanidad.