Economía

La Gran Coalición de Alemania planea bajar cinco puntos el impuesto de Sociedades desde 2028

El futuro canciller alemán y líder de la CDU, Friedrich Merz, el líder del CSU y primer ministro bávaro, Markus Söder, y los líderes del SPD, Saskia Esken y Lars Klingbeil. /Foto: EFE.

El conservador Friederich Merz está cada vez más cerca de la Cancillería. CDU y SPD presentaron este miércoles el acuerdo de coalición de 146 páginas, bajo el nombre de 'Responsabilidad para Alemania', en el que se prevén grandes bajadas de impuestos, así como la reforma del freno a la deuda, un plan plurianual de inversión en Defensa e iniciativas para reducir la burocracia y la administración pública.

Una de las líneas maestras de este acuerdo radica en la bajada de impuestos concretos. Entre ellos está recorte de cinco puntos porcentuales de los impuestos corporativos en cinco etapas a partir de 2028. Asimismo, también planean un recorte del Impuesto Sobre la Renta para los hogares de clase media y baja.

El futuro canciller alemán, Friederich Merz, dijo en la rueda de prensa de presentación del plan que Alemania contará con un gobierno "con la capacidad y la fuerza para actuar". El conservador reiteró que el rumbo de la situación internacional es incierto, pero que el mensaje que quieren mandar es que "queremos contribuir y contribuiremos a forjar el cambio".

Dentro del paquete de rebajas y bonificaciones fiscales se incluyen también la reducción de impuestos sobre la electricidad y la intención de limitar los precios de la energía y la red. Por otro lado, establecerán bonificaciones para las horas extras, que estarán libres de impuestos, e implantarán incentivos fiscales para aquellos jubilados que voluntariamente quieran trabajar.

Asimismo, acuerdan establecer subvenciones y desgravaciones fiscales a los vehículos eléctricos. En concreto, estarían exentos de impuestos generales sobre los vehículos hasta 2035 y planes para aumentar el límite de precio de los coches eléctricos de empresa a 100.000 euros. Además de incluir una deducción especial para vehículos eléctricos.

En un intento de abordar los problemas estructurales que lastran la economía alemana, los grandes partidos también acordaron crear un Fondo Alemán para apoyar la innovación en las Pymes. Constará de 10.000 millones de euros del Gobierno y buscarán atraer 90.000 millones del sector privado.

Otro de los problemas estructurales que lastran la competitividad alemana es el exceso de burocracia, por lo que se comprometen a reducir los costes burocráticos a las empresas en un 25%.

Reforma en el freno a la deuda

El hecho de que la economía alemana esté en horas bajas tiene mucho que ver con el déficit de inversión lastrado por un exceso de austeridad. En la Constitución alemana está el conocido como Schuldenbremse o freno a la deuda, un mecanismo que se impuso en tiempos de Angela Merkel que fija el techo de deuda del país al 60% del PIB y que fija un déficit máximo del 0,35%.

La Gran Coalición, conscientes de las necesidades de modernización que requiere la economía alemana, establecieron en el acuerdo una reforma de este mecanismo. CDU/CSU y SPD acordaron crear una comisión de expertos en el Bundestag y los estados federados para elaborar "una propuesta para modernizar el freno a la deuda", lo que va a permitir "inversiones adicionales permanentes", reza el documento.

Como plazo, el proceso legislativo de esta reforma debería estar completo antes de finales de año. Por otro lado, la coalición acordó "directrices presupuestarias estrictas". Es decir, todos los proyectos incluidos en este acuerdo de coalición están "sujetos a financiación". En principio, solo deberían implementarse nuevas medidas si están financiadas de forma completa y permanente, ya sea con el presupuesto permanente o con un "margen financiero adicional". La idea es no "endeudar" a las futuras generaciones.

Con todo, a pesar de que se reforma el freno a la deuda, el futuro gobierno de coalición no quiere salirse de la disciplina fiscal y las bajadas de impuestos necesitarán una revisión del gasto. Así, el futuro Gobierno pretende hacer una "revisión integral" del gasto público ya este mismo año. Entre esas "revisiones" están los subsidios y evaluar la eficacia de los programas de apoyo gubernamental. Asimismo, reformarán el sistema de presupuestos, que se orientarán a "objetivos de impacto", es decir, aquellos que establezcan reformas estructurales a largo plazo.

Plan plurianual de Defensa

El futuro gobierno también quiere realizar un plan plurianual de inversión en defensa para garantizar que las fuerzas armadas del país estén correctamente equipadas. En el primer semestre de este año, los dos grandes partidos germanos quieren aprobar una ley que acelere la adquisición de equipamiento que modernice la Bundeswehr.

La medida más importante para dar este cambio de rumbo a la economía alemana ya se aprobó antes de que surgiese este acuerdo de coalición. Democristianos, socialdemócratas y verdes consiguieron sacar adelante la creación de un fondo de 500.000 millones de euros a diez años que irá destinado a modernizar el tejido productivo de Alemania, así como para aumentar el gasto en Defensa.

Los socialdemócratas gestionarán Finanzas y Defensa

En la composición del gabinete, los conservadores controlarán 10 de los 17 ministerios, además de nombrar a Merz como canciller. Por su parte, SPD tendría cinco miembros en el gabinete.

El colíder de los socialdemócratas, Lars Klingbeil, aseguró que ambas formaciones "logramos tender puentes a pesar de las diferencias de opinión". El representante de SPD en el Gobierno será la segunda figura más importante del gabinete de Merz, ya que se encargará de la cartera de Finanzas y de la vicencancillería. En la tradición política alemana, este cargo se suele asignar a la persona más joven de la coalición.

Klingbeil pertenece al ala más conservadora del partido y debido a su postura prorrusa se desmarcó bastante de la órbita del todavía canciller Olaf Scholz.

Los socialdemócratas también adquirirán la gestión de la cartera de Defensa. En concreto, Boris Pistorius sería el encargado de liderarla. Considerado uno de los políticos más populares de Alemania, fue elegido por Scholz para esta cartera en 2023. A sus 65 años, será el único ministro que conserve su cargo.

Dentro de las carteras clave, la CDU tendrá que liderar la cartera de Economía, que es el equivalente a nuestro ministerio de Industria, con el secretario general del partido, Carsten Linnemann, que ya sonaba entre los pasillos como futuro ministro para esta cartera. Linnemann jugó un papel importante en campaña y ahora se va a convertir en uno de los hombres que más poder ostente en el gabinete del conservador, ya que tendrá la importante tarea de restaurar la economía alemana tras años de estancamiento.

Ahora, este acuerdo tiene que ser respaldado por las bases del SPD. A pesar de las probables quejas por la división del gabinete, se espera que los miembros del partido socialdemócrata den un amplio apoyo a la coalición, ya que un rechazo sumiría a Alemania en un nuevo período de incertidumbre y podría impulsar el apoyo a la AfD. Los miembros de la CDU/CSU no podrán votar sobre el acuerdo.

Una vez lo hayan ratificado, Merz podrá ser elegido canciller por el Bundestag. En principio, según Merz, el gobierno federal podría asumir sus funciones a principios de mayo. "Aún no hemos fijado la fecha exacta", aseveró. Aunque se baraja el 7 de mayo como fecha para la elección del canciller y toma de posesión del gabinete. Lejos quedan ya las intenciones de los conservadores de formar gobierno antes de las vacaciones de Pascua.

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