
El Ministerio de Trabajo rubrica este lunes la nueva alza del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), de un 4,4% en 2025, hasta llevarlo a 1.184 euros brutos en 14 pagas, una cifra que se queda lejos del porcentaje propuesto por los empresarios (3%) y también del reclamado por los sindicatos (5% o 6%) hasta la última fase de este diálogo, cuando CCOO y UGT han decidido respaldar este incremento a cambio de negociar en un plazo de dos meses la transposición de la directiva de salarios mínimos. Yolanda Díaz se ata a la recomendación más alta ofrecida por los expertos, pese a la contraoferta de CEOE, por lo que esta será la cuantía que se apruebe en Consejo de Ministros y la que los sindicatos apoyan, una vez más sin participación de la patronal.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y titular de Trabajo confirmó que las organizaciones empresariales se habían abierto a elevar la renta mínima un 3,4% si llegaban a un acuerdo, haciendo referencia al porcentaje más bajo planteado por el mismo grupo de expertos y que también habría cumplido con la exigencia de que el SMI se corresponda con el 60% del salario medio. No obstante, este ha vuelto a ser considerado como insuficiente por Trabajo. CEOE y Cepyme habían condicionado este alza a dos puntos, a que se modificase la ley de desindexación que aplica a los contratos con las administraciones públicas y que se introdujeran bonificaciones o ayudas al sector del campo.
Con la nueva subida, los costes mínimos por contratar a un empleado también se han incrementado hasta un 62%. En este periodo, la renta mínima ha crecido y lo ha hecho por encima de la evolución media de los precios, lo que ha permitido que estos trabajadores ganen poder adquisitivo al tiempo que ha puesto en un aprieto a sectores como el campo o las compañías que prestan servicios a la Administración Pública y que no han podido repercutir estos incrementos. Este umbral estaba situado en 735,9 euros al mes a la llegada de Pedro Sánchez y todo apunta a que en las próximas semanas escalará hasta los 1.184 euros brutos al mes, un alza del 60% en siete años que ha ido acompañada de un avance de las cotizaciones sociales, a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) introducido en la última reforma de las pensiones.

Con este incremento, se confirma que el Salario Mínimo ya supone el 72,7% del Salario Medio en las pequeñas empresas. Cuando el Ministerio liderado por Yolanda Díaz, comenzó con las negociaciones, se puso como objetivo que las subidas alcanzaran el 60% del salario medio neto vigente. Ahora bien, los avances han sido tan cuantiosos y rápidos que esa meta está ya pulverizada, y con creces, en el caso de las pequeñas y medianas empresas españolas (para las que el nuevo incremento ya supone el 65,2%).
"A partir de ahí, las consecuencias pueden ser las obvias, ya que podrían dejar de invertir, cerrar la empresa o despedir a trabajadores", alertan los representantes de las pymes en la presentación del Indicador Cepyme sobre la situación de la pyme.
Cabe destacar que en los ocho años de Mariano Rajoy, el SMI subió 103 euros y en los seis años de gobierno del PSOE, se ha registrado un aumento de 448 euros. Por este motivo, las empresas han venido pidiendo al Ejecutivo más cautela para poder desarrollar sus actividades económicas sin verlas entorpecidas por las normativas que aprueba el Gobierno, que además, provoca una mayor inseguridad jurídica y hace que los emprendedores y autónomos de España tenga que realizar ajustes año tras año para que sus empresas logren ser rentables y no tengan que echar el cierre por motivos ajenos a su negocio. En este sentido, Cepyme ha reclamado al gobierno un marco estable para las empresas, que facilite la planificación de su actividad y el flujo de trabajo sin sorpresas normativas sobrevenidas ni injerencias y que, por ende, promueva el crecimiento de las pymes, la inversión y la generación de empleo. Asimismo, la Confederación reclama que cesen las alzas acumulativas de costes laborales, a las que se sumará la que supone una reducción de jornada a igual salario.
Por su parte, la estimación de los sindicatos es que esta nueva subida beneficiará al 11,8% de los trabajadores a tiempo completo y otras 263 personas que prestan sus servicios a tiempo parcial, lo que lleva la cifra total de potenciales beneficiarios a 2,1 millones. CCOO ha explicado que esta es una estimación conservadora, ya que podría tener un impacto mayor en los trabajadores a tiempo parcial, donde el salario medio es más reducido.
La medida tiene un efecto significativo en las condiciones laborales de las mujeres, el 15,6% de los perceptores del SMI lo son, en los jóvenes (17,2%) y en los asalariados temporales (17,4%), pero sobre todo en la agricultura (38,7%), por eso las demandas de las patronales iban orientadas a este sector.