
Confebask considera que la revisión fiscal planteada por las instituciones vascas supone una "oportunidad perdida para utilizar realmente el Concierto Económico a favor del crecimiento, la generación de la riqueza y la competitividad empresarial".
Según señaló la presidenta de la patronal vasca, Tamara Yagüe, "no se contemplan medidas que refuercen esa competitividad empresarial ni que generen un atractivo fiscal del territorio para vivir y trabajar y para invertir".
Entre las reivindicaciones de los empresarios vascas estaban la reducción de la tributación mínima en el impuesto sobre Sociedades del 17% al 15% vigente en el resto del Estado y a nivel internacional; y eliminar el límite actual para deducir las pérdidas, situado en el 50% de la base imponible del impuesto. También se pedía la supresión del impuesto de Patrimonio.
Sobre la economía vasca, Confebask prevé un 2025 "complicado e incierto" con un crecimiento en torno al 1,8%, "si bien, dadas las incertidumbres y riesgos, el aumento final podría oscilar entre el 1,3% y el 2,5%". Este crecimiento estará por debajo de la economía española y por encima de la zona euro.
La patronal vasca prevé 12.000 nuevos empleos en 2025 y una tasa de paro del 6,5%. Por sectores, la construcción será el sector más dinámico, seguido de los servicios de mercado. Por su parte, la industria mejorará respecto a 2024, pero tendrá un crecimiento "más débil".
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