
Más deuda para hacer frente al incremento del gasto público que la Generalitat Valenciana ya está teniendo que afrontar por la devastación provocada por la DANA. Esa es de momento la única alternativa clara del Gobierno que preside Carlos Mazón para financiar la reconstrucción y la recuperación tras la catástrofe, después que el Gobierno de Pedro Sánchez hasta ahora no abra la posibilidad de una inyección directa a fondo perdido como durante la pandemia.
Así ha resumido básicamente la consellera valenciana de Hacienda, Ruth Merino, la principal alternativa con la que cuenta la Administración valenciana para hacer frente financieramente al escenario actual, ante la respuesta de la propia ministra María Jesús Montero. Según la titular de Hacienda, las ayudas directas a la Generalitat que reclaman a fondo perdido, similares a las de la pandemia, pasan obligatoriamente por un acuerdo en los Presupuestos Generales del Estado.
Según explicó Merino, en la misma carta que pidió esos fondos extraordinarios solicitó "que se nos permita endeudarnos" sin los límites que imponen las reglas fiscales de control del déficit. Una propuesta a la que sí respondió afirmativamente Montero, al asegurar que todos los gastos que se asignasen a la DANA no serían contemplados a la hora de cuantificar el techo de gasto y el déficit.
Con esas premisas y a pesar de ser la comunidad autónoma más endeudada en términos relativos al PIB y la infrafinanciación que acumula, Merino señaló que recurrirán a más endeudamiento para hacer frente al incremento del gasto que ya está habiendo y que esperan para el próximo año.
"Crecerá la deuda, pero es la única opción que tenemos", llegó a reconocer en su intervención. De hecho, cifró en 1.200 millones de euros el dinero que la Generalitat tendrá que abonar el año que viene sólo en pago de intereses con el volumen actual durante un desayuno informativo de Fórum Europa-Tribuna Mediterránea, organizado por Nueva Economía Fórum.
La consellera explicó que esos incrementos de deuda se aprobarán mediante decretos ley, como el que está previsto la próxima semana por 700 millones de para los fondos en ayudas y obras de emergencia que ya se han puesto en marcha este año. También señaló que se negociará con el Gobierno central, que es el que debe autorizar los incrementos de deuda, aunque no cuantificó el importe que están barajando ni el alcance de la "flexibilidad" que plantean para la Administración autonómica.
Prórroga de los presupuestos
Merino confirmó que habrá una prórroga de los presupuestos de 2024 y que aunque espera que sea temporal, reconoció que manejan todos los escenarios "Vamos a iniciar el año con unos presupuestos prorrogados", explicó, y lo justificó como una prórroga técnica por la imposibilidad de cumplir los plazos parlamentarios tras la catástrofe de DANA que echo por tierra el borrador que se estaba ultimando el mismo 29 de octubre.
El Gobierno de Mazón está trabajando en líneas específicas para hacer frente a los daños y la reconstrucción de la DANA, que se financien y se ejecuten más allá de lo que pueda pasar con los presupuestos autonómicos que presentará en enero y cuya aprobación dependerá del apoyo de otras fuerzas políticas al no contar con mayoría. "Con independencia de lo que pase con los presupuestos de 2025, va a haber líneas de dinero para la DANA", aseguró Merino, que insistió en que esa parte "se cumplirá sí o sí".
"No hacen falta unos presupuestos, ojalá salgan adelante. Pero no vamos a hacer ningún chantaje como ha hecho el Gobierno de España con el argumento de que hacen falta presupuestos para dar ayuda directas" aseveró Merino, que considera que esa premisa es falsa, como demostró el hecho de que en pandemia se aportaran 2.800 millones de euros a fondo perdido a la Comunidad Valenciana de forma extraordinaria. En el caso autonómico puso el ejemplo de los fondos ya aprobados para la DANA, que se han movilizado pese no estar incluidos en los presupuestos aprobados este año.
La alternativa europea
Con este panorama, Merino también apuntó la otra alternativa en la que trabaja el Consell de Mazón para conseguir fondos extra: el dinero de la Unión Europea. "Si se atienden nuestras reivindicaciones podremos disponer más de 4.800 millones de fondos europeos", comentó la consellera, que incluso considera a que a medio y largo plazo esa cifra podría duplicarse. De ese importe, desglosó 1.676 millones a través del nuevo mecanismo Restore para emergencias y catástrofes naturales, con condiciones beneficiosas de cofinanciación.
Pero además, la Generalitat Valenciana ha solicitado al Gobierno estatal que el 10% de los recursos del Programa Operativo 2021-27 de Fondos Estructurales para España sean desviados a la Comunidad Valenciana en la parte que corresponde al Estado. Igualmente, el Consell reclamará otras vías como el Fondo Solidario de la Unión Europea y los excedentes sobrantes de programas como Fondos Next Generation. "Esperamos una respuesta rápida del Gobierno de España", añadió.
Merino se mostró muy crítica con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y recordó que cuestiones como el fondo de nivelación para resolver la infrafinaciación sigue aparcado. "Veo que la cruda realidad es que el Gobierno de España maltrata financieramente a la Comunidad Valenciana", llegó a señalar. También criticó la propuesta de repartir el impuesto a la banca entre las CCAA en función del PIB, algo que consideró una reclamación de los independentistas catalanes y que beneficia a Cataluña y Madrid frente a regiones como la valenciano o Andalucía.