Opinión

Valencia encara la reconstrucción con el déficit y deuda más altos de España

  • La Generalitat aspira a fondos como los del  Covid que no tenga que devolver
  • El Gobierno estudia reasignar fondos no utilizados del Mecanismo de Recuperación

La Comunidad Valenciana tiene por delante un esfuerzo titánico para hacer frente al tsunami de daños y pérdidas que ha sufrido el corazón de la provincia de Valencia por el paso de la devastadora gota fría. Una respuesta a la catástrofe que tiene que afrontar una Generalitat Valenciana asediada por un déficit y una deuda en los niveles más altos de España y que reclama más recursos del Estado por la infrafinanciación del actual sistema autonómico desde hace años.

Por ello, entre las prioridades del Gobierno valenciano se sitúa que el límite de déficit no impida el potente aumento de gasto que se generará como respuesta a la catástrofe. Y que además esa acuciante necesidad de financiación no engorde aún más su elevada deuda, que supera los 59.500 millones de euros y es la segunda en volumen tras Cataluña y la primera de toda España en relación al PIB per cápita.

Sobre el primer punto, tanto desde el Gobierno español como desde la propia Comisión Europea el mensaje es claro. Los fondos para capear para afrontar emergencias como esta catástrofe natural son considerados excepciones y, por tanto no serán considerados a la hora de analizar el cumplimiento de las reglas fiscales.

Al margen del déficit

El propio comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, confirmó ayer que el Ejecutivo comunitario no tendrá en cuenta el gasto público destinado a afrontar las consecuencias de la DANA al evaluar si España cumple con el límite de déficit europeo del 3% del PIB. El déficit público valenciano alcanzó los 3.300 millones de euros pese a reducirse respecto a 2022 y fue la región española con un mayor volumen de déficit por PIB, con el 2,36%

Lo que sigue sin despejarse a estas alturas es si la Generalitat podrá aumentar sus recursos sin tener que recurrir a más endeudamiento, según apuntan fuentes de la Consejería de Hacienda valenciana. Desde el Gobierno de Carlos Mazón se ha solicitado al Ministerio de Hacienda que habilitase una fórmula similar a los fondos extraordinarios no reembolsables con los que se hizo frente a la emergencia del Covid.

Durante 2020 y 2021 el Estado utilizó ese instrumento para inyectar recursos a las comunidades autónomas para soportar el fuerte alza en gastos como los sanitarios y sociales ante el parón forzado de la economía por la emergencia sanitaria. Una demanda que no ha sido atendida aún por el departamento de María Jesús Montero, según trasladan desde Valencia.

De momento, la iniciativa de este tipo que sí se ha recogido en el decreto publicado en el BOE para paliar la DANA contempla que el déficit asociado al gasto extra derivado de la reconstrucción no se computará, pero sin mencionar más alternativas. "Lo único que se incluye en las medidas en cuanto a la Administración valenciana es que se permite más deuda", comentan fuentes del Ejecutivo valenciano, que siguen insistiendo en la necesidad de una transferencia directa de fondos que no haya que devolver.

En el caso de la Generalitat Valenciana, sus arcas ingresaron de esa forma casi 2.900 millones de euros en dos años –1.400 millones en 2020 y 1.485 millones en 2021–. Esos importes anuales precisamente son también similares a los fondos que año tras años el Ejecutivo valenciano demanda por la infrafinanciación, por la que recibe menos ingresos por habitante que la mayoría de CCAA del Régimen Común.

Una cifra que sin embargo no es comparable ante el fuerte impacto que ha supuesto la DANA, especialmente en lo que se refiere a la destrucción y los cuantiosos daños de viviendas, negocios, empresas, vehículos y todo tipo de infraestructuras en unas comarcas con cerca de 840.000 habitantes afectados en distinto grado.

Europa, la otra fuente

Entre las alternativas para intentar alimentar la ingente cantidad de recursos que serán necesarios, el propio ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya adelantó que se está trabajando para redirigir fondos que no han sido todavía utilizados del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) para la postpandemia, con la financiación de la Unión Europea y los Next Generation. La intención del Ejecutivo español es presentar antes de final de este año una modificación del plan de recuperación para lograr el visto bueno de Bruselas, aunque sin tener claro aún los importes.

La Administración valenciana también confía en la Unión Europea para poder asumir los trabajos para reactivar el tejido económico y reconstruir todo tipo de redes e infraestructuras gravemente mermadas por la riada. De hecho, España ya ha solicitado que se active el Fondo de Solidaridad de la Unión Europea, el instrumento extraordinario contemplado para apoyar a los estados miembros que hayan sufrido desastres naturales como terremotos, inundaciones, incendios o emergencias sanitarias

Desde Valencia también se ha instado a los responsables del Gobierno estatal a que pida la creación de un fondo extraordinario para daños económicos y sociales por la DANA, similar al REACT, que se creó para la pandemia, además de aspirar a recursos del Banco Europeo de Inversiones (BEI), y otros mecanismos disponibles como la Reserva Agrícola u otros programas ya en marcha.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky