
Pasan los días y cada vez está más claro que el Gobierno de Francia, encabezado por el primer ministro, Michel Barnier, va a utilizar la vía directa que le permite la Constitución para aprobar leyes sin necesidad de votación, tal y como pasó con la reforma de las pensiones. Pero esta vía tiene un precio: el Gobierno se tendrá que enfrentar a una posible moción de censura que la izquierda ha dicho que llevará adelante y que la ultraderecha de Marine Le Pen reiteró que apoyaría si se traspasan ciertas líneas rojas que trasladó al primer ministro.
Los diputados franceses llevan semanas debatiendo el presupuesto "de emergencia" que planteó el primer ministro, Michel Barnier, con el que pretende atajar el gran problema de déficit y de deuda que atraviesan las cuentas galas. El documento incluye un recorte del gasto por valor de 40.000 millones de euros y subidas de impuestos de 20.000 millones, entre los que destacan un impuesto a las multinacionales y a las grandes fortunas.
La senda que pretenden seguir estas cuentas públicas es acortar el desbocado déficit de Francia, que se prevé que cierre este año en el 6,1% del PIB, es decir, más del doble de lo que exige el pacto fiscal de Bruselas.
La coalición de diputados de izquierdas, Nuevo Frente Popular, cuya figura más importante es el líder de izquierdas Jean-Luc Mélenchon (Francia Insumisa), amenazaron con sacar adelante esa moción de censura. La izquierda no cuenta con la mayoría suficiente en la Asamblea Nacional (Cámara Baja) para derrocar al Gobierno de Barnier, así que ahora todos los ojos están puestos en lo que va a hacer la ultraderecha de Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) liderada por Marine Le Pen.
Este mismo lunes, la líder ultra fue recibida por Barnier en el Hôtel Matignon (residencia del primer ministro francés). Un encuentro tenso en el que Le Pen aseguró que no dudaría en apoyar la Moción de Censura "si el presupuesto está como está". La líder de ultraderecha recordó a Barnier sus "líneas rojas". Entre ellas está, por ejemplo, el aumento del impuesto sobre la electricidad que el Gobierno espera que quede por encima de los niveles precovid. Algo que Le Pen considera "inadmisible".
Por otro lado, la líder de RN también ve "inadmisible" la reindexación de las pensiones a la mitad de la inflación el primero de enero. En un principio el Gobierno había atrasado esta revalorización al mes de julio, pero la derecha republicana consiguió esta vuelta de tuerca, algo con lo que Le Pen no está de acuerdo y quiere que se haga el primero de enero.
Cambiar la subida de impuestos por "ahorro" en inmigración
En el proyecto de Presupuestos de Barnier, tres cuartas partes de los aumentos de los impuestos corresponden a las empresas. Para Le Pen y su equipo económico, esto "no mejora la situación". La ultraderecha está completamente en contra del aumento de los costes laborales y proponen "ahorros claros" en materia de inmigración. En concreto, hablan de abolir la ayuda médica estatal.
"Graves turbulencias en los mercados" si cae el Gobierno
El primer ministro, Michel Barnier, advirtió en el "20 Heures" (informativo de la noche) de la cadena privada TF1 que si una posible moción de censura contra su Gobierno (tiene tres meses de vida, ya que fue nombrado el 21 de septiembre) provocará "una tormenta bastante grave y graves turbulencias en los mercados financieros".
"Los tipos de interés que tenemos que pagar para financiar nuestra deuda con inversores chinos o estadounidenses están casi al nivel de Grecia", explicó Barnier en un alarde de superioridad gala, hoy inexistente, frente al sur de Europa.
La investigadora principal de CEPS y el Real Instituto Elcano, Judith Arnal, aseguró en un hilo en la red social Bluesky que, desde que ha empezado el año, entre los índices de "los cuatro grandes del euro" (Francia, España, Italia y Alemania), el CAC (Francia) "es el único que pierde terreno (-2,2%)", frente a las ganancias del DAX germano (+17,1% ), el Ibex (España) que gana un 15,2% y el MIB italiano (+9,8%).
Es cierto que el índice bursátil francés está sufriendo, además de la inestabilidad política y presupuestaria, la 'no recuperación' del consumo interno en China, ya que la mayoría de compañías que conforman este índice tienen que ver con el lujo y el gigante asiático es, hoy día, un mercado muy importante para estas firmas.
En el caso de la deuda pública, en cambio, la experta explicó que la rentabilidad del bono a 10 años "ha caído desde inicios de año 37 y 20 puntos básicos" en Italia y España respectivamente. En Alemania aumentó 6 puntos básicos y en Francia 24. "A día de hoy, la rentabilidad del bono francés es superior a la del español", asegura.
Los presupuestos, tanto el general como el de la Seguridad Social, están ahora en el Senado y después pasarán de nuevo a la votación a la Asamblea Nacional. Los plazos constitucionales determinan que la fecha límite para el intercambio entre Cámaras remate cerca del 21 de diciembre de este año. En el caso de desacuerdo resistente, la Asamblea Nacional tendrá la última palabra. Todo siempre que no se adopte la vía directa por parte del Presidente del Gobierno.
En una entrevista para el periódico regional France Ouest, el primer ministro dijo que visto lo que pasó en la Asamblea Nacional en el primer debate "parece difícil hacer otra cosa", dijo refiriéndose al artículo 49.3 de la Constitución, que es el que le permite aprobarlos sin votación pero enfrentándose a una moción de censura.
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