Economía

Luís Montenegro gobernará Portugal con el reto de subir salarios y solucionar el mercado de vivienda

Reunión en el palacio de Belém entre el líder de AD, Luís Montenegro, y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Robles Sousa.

Ya es oficial, el socialdemócrata conservador Luís Montenegro (Alianza Democrática, integrada por representantes del Partido Socialdemócrata y del CDS - Partido Popular) tiene el encargo del presidente de la República de Portugal, Marcelo Robles Sousa, de formar Gobierno. Tras una reunión que mantuvieron en el palacio presidencial de Belém, ambos fijaron la fecha de investidura para el 2 de abril. Montenegro formará gobierno en minoría y con el gran reto pendiente de solucionar los problemas del mercado de la vivienda en las grandes urbes, así como la negociación de las mejoras salariales para profesores, cuerpos y fuerzas de seguridad y sanitarios.

Tras conocerse los votos de la diáspora, se confirmó la mayoría relativa de AD y una ventaja de dos diputados sobre el Partido Socialista de Pedro Nuno Santos (80 frente a 78 escaños respectivamente). Los de la ultraderecha lusa de Chega subieron a 50 escaños con el voto rogado desde los 48 que tuvieron la noche electoral del 10 de marzo.

El comunicado publicado por la Presidencia de la República en su página web reza lo siguiente: "Después de que el Presidente de la República haya celebrado una audiencia con los partidos y coaliciones de partidos que se presentaron a las elecciones del 10 de marzo para la Asamblea de la República y obtuvieron mandatos adjuntos, ganando la Alianza Democrática las elecciones en términos de mandatos y votos, y habiendo reconocido y confirmado el Secretario General del Partido Socialista que sería líder de la Oposición, el Presidente de la República decidió nombrar Primer Ministro a D. Luís Montenegro, presentando al Presidente la estructura y composición del XXIV Gobierno Constitucional de la República en el momento oportuno".

Montenegro confirmó a la prensa que había acordado con Santos que el 28 de este mes, en plena Semana Santa, comunicaría la composición del Consejo de Ministros y la investidura, con la consiguiente inauguración de la legislatura, tendrá lugar el próximo 2 de abril.

Tras conocerse los resultados electorales, el investigador del CIDOB, Héctor Sánchez Margalef, dijo a elEconomista.es que Luís Montenegro (AD) "no necesita de Chega para que el Gobierno empiece a funcionar". La pelota está ahora en el tejado de los socialistas portugueses, encabezados por Pedro Nuno Santos. "Los socialistas van a facilitar el Gobierno", aseguró el experto. Pero eso no determina que vayan a ponerle una legislatura en bandeja de plata a los liberales. De hecho, "puede haber una nueva convocatoria de elecciones", dijo.

El secretario general del PS y líder de la oposición, Pedro Nuno Santos, aseguró tras reunirse con el presidente de la República que existe "un amplio consenso político que va más allá del PS y de la AD" en lo que se refiere a las carreras y escalas salariales de los colectivos de profesores, sanitarios, militares y policías y funcionarios judiciales.

El líder socialista reiteró que "teniendo en cuenta que puede ser necesario cambiar los límites de gasto, estamos disponibles para facilitar un presupuesto rectificativo que se limite a cuestiones de consenso", declaró. Por el momento, los socialistas se muestran abiertos al diálogo y a facilitar la legislatura: "Yo mismo me pondré en contacto con el líder de AD para demostrar esta disponibilidad del PS", añadió Nuno Santos.

Herencia económica y retos

En líneas generales, Luís Montenegro recibe una herencia económica muy buena en términos de macroeconomía. El país vecino cuenta con un superávit fiscal del 1,5% del PIB y un ratio de deuda pública por debajo del 100% (98,7%), es decir, en apenas tres años el Ejecutivo de su predecesor, António Costa, consiguió bajarlo en 35 puntos en apenas tres años.

Al mismo tiempo, el superávit exterior cerró en el 4,3% del PIB mientras que el crecimiento se mantuvo resiliente a la coyuntura económica, cerrando el ejercicio pasado en el 2,3%. El mercado de trabajo también mejoró bastante, alzándose con una tasa de paro del 6,3%.

A pesar de esta 'buena herencia' Montenegro se tiene que enfrentar a ciertos retos que apuntalen la economía del país. Entre ellos tiene que abordar la estrategia de la subida de los sueldos medios del sector privado para evitar la compresión salarial que provocó la fuerte subida del Salario Mínimo Interprofesional.

Portugal registró un incremento considerable de los costes laborales en el cuarto trimestre de 2023. En Statics Portugal hablan de una expansión media anual del 5,7%, frente al 5,1% del trimestre anterior. Por otro lado, en octubre de 2023, el entonces primer ministro de Portugal, António Costa, anunció el mayor aumento del salario mínimo en el país vecino: hasta los 820 euros. Esto supuso un incremento del SMI del 63% desde 2015. Todo esto con el acuerdo de la patronal y los sindicatos.

Asimismo, para 2024 acordó con patronal y sindicatos la tasa de referencia de actualización para los sueldos, aumentándola al 5%, frente al 4,85% que se había acordado previamente.

Pero Portugal está teniendo enormes problemas para la retención del talento más joven, que encuentra en el extranjero oportunidades laborales mejor remuneradas, por lo que Montenegro y su gabinete tendrán que abordar seriamente cómo hacer para retener el talento más joven entre sus fronteras.

La productividad es otro tema que tendrá que abordar el nuevo primer ministro en materia del mercado de trabajo. Según Eurostat, igual que sucede en España, la productividad en Portugal está por debajo de la media de la de los Veintisiete. En 2022 se situó en los 22 euros por hora trabajada, frente a los 46 euros de media que registraron en la UE. La productividad nominal por trabajador empleado en el país vecino fue del 76,7%. Es decir, la productividad media por trabajador es un 23,4% menor en comparación con las economías vecinas.

Sin salir del mercado laboral, ahora mismo Portugal se enfrenta a continuas reclamaciones por parte de los funcionarios del Estado. Los profesionales de las fuerzas de seguridad (Policía, militares y bomberos) exigen el mismo subsidio de riesgo que el Ejecutivo de António Costa aprobó para la Policía Judicial. Montenegro prometió iniciar las negociaciones y cuenta con el apoyo tanto del PS como de Chega.

En el caso del profesorado público, el líder socialdemócrata conservador prometió reabrir el proceso de negociación para recuperar el tiempo de servicio congelado. Se comprometió a "recuperar totalmente de manera gradual durante los próximos cinco años" a un ritmo del 20% anual. El impacto presupuestario a lo largo de su legislatura será en torno a 240 millones de euros, si toma esta medida que parece que parte desde el consenso de los partidos de la Cámara. La escasez de profesionales de la enseñanza también es otro reto a asumir en esta legislatura.

En materia sanitaria, Montenegro se comprometió durante la campaña a elaborar un plan de remodelación del Sistema Nacional de Salud de Portugal "en los primeros 60 días de Gobierno" y que se implementaría a finales de 2025. El actual problema de la sanidad pública portuguesa está en los servicios de urgencias que los colectivos sanitarios califican de "caos". Al mismo tiempo, también tendrá que tratar con este colectivo negociaciones salariales y de carreras para poder retenerlos dentro del sistema público.

El gran problema con la vivienda

Los mercados inmobiliarios de Lisboa, Oporto y sus áreas metropolitanas son de los más tensionados de Europa. La escasez de oferta y la abultada demanda, impulsada por parte de la inversión extranjera en turismo, han hecho que en los últimos tres años, el valor de compraventa se encareciese un 25% y los alquileres un 23%, según el informe Living Destination de JLL.

El ya nombrado primer ministro aseguró en campaña que va a impulsar medidas para los más jóvenes. Hasta los 35 años tendrán exenciones en tributos para adquirir su primera vivienda. También asegurará un aval del Estado que aseguran la financiación bancaria al 100% del valor de la compra de la vivienda. Chega también propuso una medida similar en su programa y el Partido Socialista también está de acuerdo en establecer una garantía pública para la primera vivienda, pero el rango de edad lo ampliaban hasta los 40 años.

Al mismo tiempo, la solución a este problema también pasa por la regulación del 'boom' turístico que sufrió el país en las últimas décadas incentivado, en gran medida, por su 'golden visa' que era de las más competitivas de Europa.

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