
Los resultados de las elecciones portuguesas del pasado domingo sirvieron para confirmar la tendencia política que está viviendo actualmente Europa: el rápido crecimiento de la ultraderecha.
Los conservadores de Chega, con André Ventura a la cabeza, consiguieron cuadruplicar sus diputados en la Asamblea de la República, pasando de 12 escaños en los comicios de 2022 a alzarse con 48 el domingo. "Esto confirma la tendencia de toda Europa a la que Portugal ha llegado más tarde", aseguró a elEconomista.es el investigador del CIDOB, Héctor Sánchez Margalef. El experto reiteró que "ya no se puede hablar de que viene, sino de que ya está aquí".
Si se hace un repaso por los Veintisiete se ve el caso más claro: Georgia Meloni subió al poder en Italia en los comicios de octubre de 2022 bajo las siglas de los ultraconservadores Fratelli d'Italia. En Hungría está Viktor Orbán y Finlandia dio un claro giro a la derecha en las elecciones de 2023, entrando los ultraderechistas del Partido de los Finlandeses en el Gobierno.
En Francia el presidente Emmanuel Macron está intentando por todos los medios que Agrupación Nacional (AN), los herederos del Front National de Marine Le Pen, bajen en las encuestas. Pero hay que recordar que Le Pen se presentó a una segunda vuelta en abril de 2022 contra Emmanuel Macron, ya que fue el segundo partido más votado.
En España, Vox se desinfló en los comicios del pasado verano lo que impidió que pudiesen hacer coalición con Alberto Núñez Feijóo (PP) y auparlo como Presidente del Gobierno. En Alemania el cordón sanitario que hicieron los socialistas y la CDU a Alternativa para Alemania (AfD) también les desinfló, aunque ahora vuelven a despegar. "Estos partidos atraen el descontento de la población", aseguró Héctor Sánchez Margalef.
En el caso de las elecciones lusas anticipadas, que se tuvieron que convocar en noviembretras la dimisión del socialista y expresidente, António Costa, ante el estallido de un supuesto caso de corrupción en el seno de su gobierno, dieron también resultado un voto más hacia la derecha. En concreto, los socialistas portugueses se desplomaron y la alianza de centroderecha Alianza Democrática (AD) tomó la delantera en un resultado muy ajustado; pasó de 71 a 79 diputados con el 29, 49% de los votos emitidos, frente al 28,66% del PS, que pasaron de 120 escaños a 77.
Pero, tal y como explica Sánchez Margalef, Luís Montenegro (AD) "no necesita de Chega para que el Gobierno empiece a funcionar". La pelota está ahora en el tejado de los socialistas portugueses, encabezados por Pedro Nuno Santos. "Los socialistas van a facilitar el Gobierno", aseguró el experto. Pero eso no determina que vayan a ponerle una legislatura en bandeja de plata a los liberales. De hecho, "puede haber una nueva convocatoria de elecciones", dijo Margalef.
La opción de meter a Chega en el Gobierno también está ahí. "Hay fuentes internas que confirman que quieren la alianza", reiteró el experto de CIDOB.
Lo que está claro es que de cara a las elecciones europeas va a haber un auge de la extrema derecha hasta convertirse en tercera fuerza en el Parlamento comunitario, según las encuestas. En Francia la AN incluso se alza como primera fuerza. "La clave ahora es hacia donde mirarán los partidos de derecha en sus respectivos países". La deriva más hacia la derecha o hacia la socialdemocracia liberal de los populares europeos marcará el paso hacia un posible auge o caída de la ultraderecha.