Este jueves vuelve a comenzar el curso político. Este 17 de agosto se reanuda la actividad y los partidos deben decidir quién es el delegado de la nueva legislatura o, más bien, quien se encargará de velar y proteger la democracia en la Cámara Baja. Para ello habrá que elegir a la presidenta del Congreso entre las, hasta ahora, dos candidatas: Francina Armengol (PSOE) y Cuca Gamarra (PP), además de los 8 otros miembros de la Mesa. Y el primer trabajo de este órgano será, como si de un profesor se tratara, adjudicar su asiento a cada diputado.
La Mesa del Congreso es un órgano sobre el cual no se habla frecuentemente y que los ciudadanos conocen poco, a pesar de su gran influencia en la política diaria. Esta instancia está compuesta por un presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. Cuando se libra la lucha por el control de la Mesa, que implica ocupar cinco de los nueve puestos en juego, se establece una mayoría que detentará competencias clave para el siguiente desarrollo de la legislatura que da comienzo.
Mecanismo de voto
Los miembros de la mesa directiva son seleccionados mediante una votación confidencial que se lleva a cabo durante la primera sesión después de la conformación del Congreso. A diferencia de otras votaciones en la cámara, los votantes no revelan qué candidato eligen. El primer cargo en elegirse es el de presidente. Cada votante anota el nombre de un diputado en un papel y lo deposita en una urna. El candidato que obtenga la mayoría absoluta, es decir, más de la mitad de los votos, se convierte en el Presidente del Congreso. En caso de que ningún candidato alcance la cantidad requerida de votos, se repetirá la elección hasta que se determine un ganador.
Presidente
El presidente ostenta competencias cruciales para la actividad parlamentaria y, en consecuencia, para la legislatura en su conjunto. Internamente, el presidente convoca las reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces. La Mesa, bajo la dirección del presidente y asesorada por el Letrado Secretario General, lleva a cabo la redacción del Acta de las sesiones y se encarga de la implementación de los acuerdos (artículo 35.1).
Antes de cada reunión, el presidente establece el orden del día y propone decisiones que se deben tomar en relación con diversos temas, desde el presupuesto del Congreso hasta la organización de los plenos. Además, desempeña un papel crucial en asuntos disciplinarios.
En cuanto a los debates parlamentarios, el presidente funge como moderador durante las sesiones plenarias, otorgando y retirando la palabra a los distintos diputados, así como manteniendo la autoridad para llamar al orden y, en casos necesarios, expulsar a un diputado por faltas reiteradas tras ser avisado.
El presidente también encabeza diversas comisiones, incluida la Comisión de Gastos Reservados, conocida como la de Secretos Oficiales.
Marcar los tiempos
Este cargo es el de mayor trascendencia ya que, además de ser la tercera autoridad del Estado, posee la facultad para determinar la fecha de la investidura o de una potencial moción de censura. También puede convocar plenos extraordinarios fuera del periodo de sesiones para agilizar la tramitación de leyes.
Este órgano es responsable de extender los plazos para presentar enmiendas a proyectos y proposiciones de ley. De esta manera, tiene el poder de postergar la tramitación de iniciativas al ampliar indefinidamente el periodo de enmiendas.
También está facultado para poner en marcha comisiones de investigación aprobadas en el pleno del Congreso, lo que le permite posponer su inicio hasta que convenga a la mayoría de la Mesa.
Neutralidad
El presidente del Congreso representa al Poder Legislativo en foros nacionales e internacionales y debe ejercer sus funciones de manera imparcial y neutral, sin importar si su nombramiento se debió al voto de un partido u otro.
Organiza y Modera
La Mesa del Congreso también organiza los debates de cada sesión, decidiendo qué se discute en cada pleno. Sin embargo, antes de este punto, todas las propuestas pasan por sus manos y es en ese momento cuando se determina si son admisibles o no. Aunque la mayoría pasa este filtro, en esta legislatura ha habido ocasiones en las que la Mesa ha decidido rechazar ciertas propuestas.
Presupuesto
Otra responsabilidad es aprobar el presupuesto del Congreso de los Diputados y supervisar su ejecución. Ha habido controversias en varias ocasiones debido a que es la Mesa la que decide si se incrementan los salarios de los diputados.
Contrapeso a un Gobierno de Sánchez
Si finalmente Pedro Sánchez logra obtener el respaldo de los partidos del bloque progresista y es investido, será fundamental que la presidencia del Congreso no recaiga en el mismo partido que lidera el Ejecutivo. Esto permitirá ralentizar, dentro de los límites del Reglamento, una agenda legislativa que podría tener un impacto negativo en el país y en la ciudadanía. Feijóo y el Partido Popular son sabedores de que lo tienen muy difícil para gobernar, a no ser que suceda alguna carambola de última hora con Junts o PNV, por lo que presidir la Mesa del Congreso puede ser un gran parapeto a las políticas de Sánchez.