
El ahorro en planes de pensiones de empleo, el pilar centrado en las empresas, apenas alcanza a uno de cada diez empleados y este beneficio para el trabajador es muy heterogéneo y limitado. Tiene más presencia en empresas grandes y en capitales, y se erige como el vehículo de ahorro que el Gobierno quiere impulsar para complementar la pensión pública en las próximas décadas.
Siendo, a la luz de los datos, un vehículo de ahorro poco desarrollado entre el tejido empresarial español, en la actualidad suma un patrimonio que ronda los 35.000 millones de euros, según los datos de Inverco correspondientes al cierre del primer trimestre de 2023.
Y su presencia, además, es heterogénea en las distintas regiones del país. Sólo el 12,5% de los empleados madrileños cuenta con alguna solución de ahorro complementario a la jubilación vía empresa, según el Tercer Barómetro de Previsión Social para la jubilación que elabora Nationale-Nederlanden Employee Benefits, un estudio sociológico elaborado por 40dB y que parte de 1000 encuestas realizadas a empleados con contrato indefinido en empresas ubicadas en España y a responsables de Recursos Humanos de 394 empresas.
Según este informe, también se observa un pesimismo a largo plazo entre los trabajadores. Las previsiones del 51% de los empleados madrileños resultan en una pensión media esperada inferior a los 1.000 euros mensuales, y apenas el 8% considera que la prestación pública será mayor de 2.000 euros.
Aunque sólo el 11% de madrileños declara que sus ingresos se verán poco afectados en el momento de la jubilación, un 51% no tiene ningún producto destinado a complementarla. En Cataluña esa cifra es del 49%, similar a la de la región capitalina española. En Andalucía es el 64% de la población trabajadora la que no cuenta con ningún producto de ahorro, por el 60% de la Comunidad Valenciana.
Las conclusiones de este informe, en base a los datos recopilados, remarcan "el papel que pueden y deben tener las empresas en la preparación del futuro financiero de sus empleados para una jubilación de calidad y en su concienciación. Algo que pasa por ofrecerles productos para complementar su pensión pública", explica Juan Marina, director de la división de negocios especializada en soluciones retributivas y de protección para empleados y directivos.
La concepción del futuro de las pensiones es más pesimista en el caso de los andaluces, ya que prácticamente la mayoría (87%) de los encuestados de la región del sur espera que sus ingresos se vean especialmente afectados para esa etapa vital en la que se abre una brecha en la renta frente al último salario.
Dispuestos a ahorrar
Las conclusiones indican además que, aunque no estén muy extendidos, los sistemas de previsión social empresarial tienen buena acogida entre los empleados. Así, según los datos recogidos al nivel nacional, un 65% de los que cuentan con alguna de estas soluciones las valora positivamente (atribuyéndole una nota entre 7 y 10). Una buena valoración que también existe entre los empleados que no se benefician de estos sistemas. De hecho, sólo el 11% de los encuestados reconoce que no dedicaría parte de su salario a contribuir a su jubilación si su empresa le ofreciera la opción de hacerlo y un 51% asegura que invertiría parte de su salario en ello y aportaría, de media, más de 1.700 euros al año.
Por otra parte, casi un 65% de los empleados catalanes cree que debería de ser obligatorio para las empresas ofrecer este tipo de productos. Además, el 32% está totalmente de acuerdo con que la pensión de jubilación pública no será suficiente y será necesario buscar un sistema de ahorro, porcentaje notablemente superior al nacional que se sitúa en el 24%.
En la actualidad, la cultura financiera y de ahorro en pensiones menos desarrollada significa que apenas el 28,4% de las empresas realiza aportaciones para que sus trabajadores generen ingresos para cubrir las más de dos décadas que, de media, disfrutan los españoles tras su carrera laboral. Y estas aportaciones, según datos facilitados por KPMG, es del 3,8% de la masa salarial de los empleados.
"Un plan de jubilación debe asegurar que cumple el objetivo para el cual se ha creado: servir de complemento a la futura pensión de jubilación de la Seguridad Social", explicó Álvaro Granado, responsable del área de Pensiones de KPMG Abogados.
"Una planificación óptima de la jubilación debe considerar conjuntamente la cantidad a destinar como aportación al plan de jubilación, el horizonte temporal y una estrategia de inversión adecuada al perfil de riesgo del ahorrador y al objetivo de pensión que se pretenda alcanzar", precisó el experto sobre el ahorro.