Con un riesgo de que la sostenibilidad de las pensiones obligue a asumir cuantías más modestas o mayores esfuerzos impositivos a través de cotizaciones sociales, la tercer edición del Barómetro de Previsión Social para la jubilación que elabora Nationale-Nederlanden Employee Benefits mide el clima del ahorro complementario con una principal conclusión: solo el 5% de las empresas ofrece herramientas de ahorro pensional a sus empleados. Este dato refuerza la postura de Juan Marina, el director, que pide "fomentar" este ahorro.
Tras encuestar a casi 400 empresas, el informe refleja que solo un 6,8% de las grandes corporaciones y un 3,6% de las medianas dispone de algún sistema de ahorro para la jubilación de sus empleados. "Una situación que remarca la necesidad de que las empresas asuman su papel en la concienciación y preparación del futuro financiero de sus empleados a través de productos destinados a complementar su pensión pública", explican.
Eso sí, la posibilidad de ahorrar en el trabajo de cara a la jubilación es un elemento de satisfacción entre las compañías que sí cuentan con ello, en concreto, para el 80% de ellas. Son las compañías de mayor tamaño las que mayor grado de conocimiento tienen sobre este tipo de ahorro, y entre estas firmas triunfan los planes de pensiones de empleo y los seguros de ahorro para la jubilación.
Las principales barreras que frenan el impulso de la previsión social complementaria son los costes, según explican desde Nationale-Nederlanden. Después, en lo que se refiere a las medianas destaca el desconocimiento, frente a la política corporativa en las grandes empresas.
Otro punto que destaca el barómetro es que las empresas muestran reticencias a contratar productos de ahorro a la jubilación porque lo consideran responsabilidad del propio empleado; así, este punto explica la menor penetración de estos productos de ahorro a nivel sectorial, excepto en sectores como las finanzas o banca.