
Los trabajadores que demoren su jubilación más allá de la edad legal y causen pensión a partir de este jueves, 18 de mayo, podrán combinar los dos tipos de incentivos que abona la Seguridad Social por el retraso voluntario de la jubilación. Uno de los supuestos más beneficiosos para el futuro jubilado se daría en el supuesto de atrasar 10 años su retiro, cuando recibiría una bonificación del 20% de su prestación. Supone la culminación de los cambios en la llamada jubilación demorada que se pusieron en marcha con la reforma de pensiones de 2021.
Estos dos incentivos, establecidos en la reforma de pensiones de 2021, consisten en un 4% adicional sobre la cuantía de la pensión correspondiente o una cantidad a tanto alzado que se abona en un pago único.
Hasta ahora sólo se podía elegir una de estas dos opciones a elección del interesado, pero el Gobierno aprobó ayer en el Consejo de Ministros un Real Decreto que permitirá combinar ambas medidas, según informa Europa Press.
La norma, que entrará en vigor mañana tras publicarse este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), supone la culminación de los cambios en la llamada jubilación demorada que se pusieron en marcha con la reforma de pensiones de 2021.
El objetivo de estos incentivos es ir acercando la edad efectiva de jubilación a la edad legal. Tal y como explicó elEconomista.es, España es uno de los países europeos con menor tasa de actividad por encima de los 65 años.
Sólo el 5% de los trabajadores demora su jubilación, la mitad que en Europa, siendo este indicador clave, según el Ministerio, para generar mayores ingresos durante las próximas décadas. Los datos del Ministerio correspondientes a 2022 recogen que el 5,4% de las altas de jubilación eran demoradas, y en el primer trimestre del año es el 7,8%. Una de cada dos jubilaciones demoradas retrasan el acceso a la jubilación un año, mientras que una de cada cuatro lo aplazan más de tres años.
Aquellos que opten por la nueva fórmula del incentivo "mixto" y retrasen su jubilación entre 2 y 10 años recibirán simultáneamente un incremento de su pensión del 2% por cada año que demoren el acceso a la jubilación y un pago único equivalente a la mitad del que le correspondería si optaran por la fórmula actual del pago único.
Si se retrasa 11 años o más la jubilación, el incentivo será de un pago único aplicado a 5 años del periodo demorado y un incremento del 2% de la pensión por cada año de demora.
La edad efectiva está en 64,8 años
Según los datos que facilitó ayer el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, la edad efectiva de jubilación se encuentra situada en 64,8 años, lo que demuestra que la reforma de los incentivos a la jubilación demorada ya está teniendo resultados "positivos". La edad legal, paulatinamente, subirá hasta alcanzar los 67 años en 2027.
En lo que va de 2023, un total de 1.148 nuevos pensionistas optaron por el pago único, cuya cuantía media es de 13.100 euros. Esta cantidad de beneficiarios equivale al 17% de las pensiones que han recibido complemento por demora, frente al 12% en el mismo periodo de 2022.
Aunque el Ministerio considera prematuro cuantificar el impacto de los incentivos al retraso voluntario de la jubilación, ha destacado que se observa ya una mayor tasa de actividad para mayores de 60 años como reflejo de un aumento de la oferta laboral en esta franja de edad.