La segunda pata de la 'reforma Escrivá' de las pensiones ha culminado la remodelación que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones comenzó en 2022 y que tiene el objetivo de hacer más sostenible el sistema de pensiones ante los esfuerzos que tendrá que soportar en las próximas décadas con el aumento de las jubilaciones y el pago en pensiones por el retiro profesional de los trabajadores de la 'generación del baby boom'.
Tras los cambios aplicados en la primera pata, que afectaron a jubilaciones anticipadas y a la revalorización anual de las pensiones por el IPC (Índice de Precios al Consumo), esta segunda pata se centra en siete grandes claves, todas ellas recogidas en el Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo (que se puede consultar en este enlace del Boletín Oficial del Estado).
Ampliación del periodo de cálculo
Es uno de los principales cambios de la reforma, ya que se pasará de 25 a 27 años a tener en cuenta para el cálculo de la base reguladora en el cálculo de la pensión de jubilación. Esos 27 años serán los de bases de cotización más altas dentro de los 29 años inmediatamente anteriores a la solicitud de la jubilación (se descartan dos años), pero esto se aplicará en un calendario progresivo desde 2026 hasta 2037.
Hasta su implantación definitiva en ese año 2037 el trabajador tendrá un periodo dual por el que podrá elegir el cálculo de la base reguladora por el nuevo sistema o por el actual sistema, que contempla solo las bases de cotización de los últimos 25 años cotizados.
Destope de las cotizaciones y el aumento de las pensiones máximas
Era una de las exigencias de la Comisión Europea: se destoparán las cotizaciones por un valor de 1,2 puntos anuales más el importe de la inflación media desde 2024 hasta 2050. Esta medida tiene que venir de la mano de un aumento de las pensiones máximas, que subirán en menor medida: un 0,115 adicional cada año la inflación media empezando en 2025 y acabando en 2050.
La menor subida de las pensiones máximas en comparación con el destope de las cotizaciones se compensará posteriormente, en el periodo 2051-2065, en el que aumentarán más las pensiones máximas (de forma progresiva, de un 3,2% a un 20%).
Aumento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional
El aumento de las cotizaciones por contingencias comunes que se aprobó para 2023 (un 0,6,% de la base de cotización repartido en un 0,5% de la aportación empresarial y un 0,1% del trabajador) irá aumentando de forma progresiva hasta 2029 para que en ese año sea de un 1,2% extra de la base de cotización: un 1% de aportación empresarial y un 0,2% del trabajador.
Cuota de solidaridad
La reforma incluye la denominada cotización adicional de solidaridad, que se aplicará a los trabajadores que superen la base máxima de cotización y que se irá desarrollando de forma progresiva desde 2025 (la cuota dependerá de la cuantía de las bases y van del 0,92% al 1,17%) hasta 2045, en el que la cuota será de entre el 5,50% y el 7%.
Aumento de las pensiones mínimas y no contributivas
Desde 2024 y hasta 2027 se irá igualando de forma progresiva la cuantía mínima de la pensión de jubilación para un titular de 65 años o más con cónyuge a cargo, la pensión de viudedad con cargas familiares y el resto de pensiones contributivas con cónyuge a cargo (salvo en la incapacidad permanente total para menores de 60 años) a la cuantía del umbral de la pobreza para un hogar con dos adultos.
El resto de las cuantías mínimas de las pensiones contributivas, una vez revalorizadas con el IPC, se verán incrementadas por la mitad de lo que subirán las anteriormente enunciadas.
En lo que respecta a las pensiones no contributivas, a la subida por el IPC se incrementarán de la misma forma que las pensiones mínimas y con el objetivo de que lleguen al 75% del umbral de la pobreza de un hogar unipersonal.
Mejora de la integración de lagunas para las mujeres
Mientras se mantenga la brecha de género en las pensiones se mejorará la integración de lagunas para ellas, el mecanismo por el que se rellenan con bases ficticias de cotización los periodos sin cotizar. Así, se podrán rellenar los primeros 60 meses con el 100% de la base mínima y los 24 meses siguientes (del 61 al 84) con el 80% de la misma. A partir del mes 85 será con el 50% de la base mínima.
Incremento del complemento para reducir la brecha de género
Este complemento tendrá un incremento del 10% (que se sumará al aumento por el IPC) durante los años 2024 y 2025, según se recoge en el Real Decreto-ley.