Economía

España fue el país europeo que más subió el peso de la cotización a las empresas en plena pandemia

  • Las aportaciones empresariales subieron un punto de PIB en 2020
  • Sus cuotas supusieron el 27,2% de la recaudación en el peor año de la crisis sanitaria
  • Solo Estonia tiene mayor brecha de cotización entre empleadores y empleados

Las empresas españolas siguen estando entre las que más cotizaciones pagan por sus trabajadores, solo superadas por las de Estonia, República Checa y Francia, según el último informe de Tendencias de la fiscalidad en la Unión Europea. Pero el documento arroja un dato sorprendente: nuestro país fue el que más elevó esta carga entre 2019 y 2020, coincidiendo con el estallido de la pandemia.

El Gobierno ha enfocado la reforma de las pensiones en las cotizaciones que pagan los empresarios, con el argumento de que España tiene unos costes laborales relativamente bajos y hay margen. Además, no ha dudado en arremeter contra los empresarios por su rechazo a las subidas tributarias, primero fiscales, y ahora de cotizaciones.

Sus argumentos juegan con que la mayoría de los informes sobre fiscalidad europea y global acumulan varios años de decalaje. El análisis publicado por la Comisión se remonta a 2020 y su contenido matiza, e incluso en algunos puntos contradice, las tesis del Ejecutivo.

En primer lugar, indica que el peso de la recaudación por cotizaciones sociales, expresada en términos de porcentaje sobre el Producto Interior Bruto (PIB), fue en 2020 del 13,8%, el séptimo puesto del ránking europeo.

Pero el reparto del 'esfuerzo' ente trabajadores y empleadores es muy desigual: mientras los primeros acumulan un 3,7%, los segundos llegan al 10,1%. Una diferencia de 6,6 puntos que se convierte en la segunda mayor brecha de cotización entre empresas y trabajadores de toda la UE, después de la de Estonia.

En la media de la UE, la aportación de las empresas llega al 7,4% del PIB y la de los trabajadores al 6,3%.

La divergencia también se aprecia a la hora de establecer el ránking europeo: si se analizan los datos de cotizaciones de los trabajadores, España estaría en el vigésimo primer puesto de la Unión. Si se tienen en cuenta las de los empresarios, sube al cuarto puesto.

Una subida acelerada

En la última década, el peso de las cotizaciones totales ha registrado un incremento neto de 1,9 puntos porcentuales, el noveno mayor incremento de la Unión Europea.

Sin embargo, este mayor esfuerzo se reparte entre dos décimas y media adicionales para los empresarios y 1,7 puntos de PIB para los trabajadores: este último se convierte en el tercer mayor aumento de la UE tras Eslovaquia y Chipre.

El análisis de la serie histórica, que se remonta a 2008, revela que el peso de las cotizaciones sobre PIB retrocedió levemente durante la crisis financiera (en parte porque a la vez que caía el empleo lo hacía el empleo), y se recupera en los últimos años, coincidiendo con la salida de la Gran Recesión.

El incremento es mucho más pronunciado entre las cuotas de los empleadores que entre las de los trabajadores, en especial a partir de 2018.

Pero los datos de 2020 arrojan una información adicional: y es que permiten analizar cómo afectó a esta tendencia un momento tan complicado para las empresas y trabajadores como lo fue la irrupción de la pandemia. El año 2020 vino marcado por los confinamientos, las restricciones de actividad y los ERTEs. Y sin embargo, la recaudación por cotizaciones elevó su peso sobre el PIB.

De hecho, el aumento de España en el último año analizado es sorprendente, pues recoge un incremento total de 1,5 puntos porcentuales en solo doce meses: medio punto para los empleados y un entero para los empleadores.

El de los primeros es el cuarto mayor aumento de la UE, por detrás de Eslovenia, Lituania y Rumanía. El de los segundos, el mayor, con diferencia, de los 27. Alemania solo lo incrementó un 0.4%, mientas que Francia lo redujo una décima. También Finlandia, Irlanda y Hungría recortaron el peso de la recaudación de cuotas empresariales.

Este incremento también se confirma si en lugar de estimar el peso de las cotizaciones empresariales como un porcentaje del PIB lo hacemos como un porcentaje del total de la recaudación. Las abonadas por las empresas supusieron un 27,2%, las terceras más elevadas de la UE. Pero también la que más subieron de un año para otro: 1,3 puntos porcentuales.

Sin enmienda en 2021

Pero ¿qué ocurrió en los años siguientes? Aunque el Informe de la Comisión solo llega a 2020, los datos de recaudación de Eurostat de 2021 apuntan a una inversión de la tendencia: 15 de los 27 países de la UE redujeron la recaudación por cuotas empresariales, incluida España, que lo hizo en dos décimas de PIB, al 9,9%.

Pero siguió siendo el país que más la elevó respecto a la situación de pandemia: 0,9 puntos. Solo otros tres países (Eslovenia, Alemania y Austria) no volvieron a las cotas de 2019, si bien todos ellos habían registrado subidas muy inferiores a las de España en el año anterior.    

Hay varios factores que pueden explicar este fenómeno. El primero, los ERTEs que contribuyeron a mantener el empleo y a una reactivación del mismo más rápida que la que experimentó el PIB. Es algo que ocurrió en todos los países de la UE, aunque no con el mismo aumento del peso de la recaudación por cotizaciones de los empresarios, ni tan descompensado respecto al de los trabajadores.

Sin enmienda en 2021

Pero ¿qué ocurrió en los años siguientes? Aunque el Informe de la Comisión solo llega a 2020, los datos de recaudación de Eurostat de 2021 apuntan a una inversión de la tendencia: 15 de los 27 países de la UE redujeron la recaudación por cuotas empresariales, incluida España, que lo hizo en dos décimas de PIB, al 9,9%.

Pero siguió siendo el país que más la elevó respecto a la situación de pandemia: 0,9 puntos. Solo otros tres países (Eslovenia, Alemania y Austria) no volvieron a las cotas de 2019, si bien todos ellos habían registrado subidas muy inferiores a las de España en el año anterior.    

Hay varios factores que pueden explicar este fenómeno. El primero, los ERTEs que contribuyeron a mantener el empleo y a una reactivación del mismo más rápida que la que experimentó el PIB. Es algo que ocurrió en todos los países de la UE, aunque no con el mismo aumento del peso de la recaudación por cotizaciones de los empresarios, ni tan descompensado respecto al de los trabajadores.

El Gobierno sostiene que la inyección de ayudas públicas estimuló la regularización de trabajadores y jornadas y ello repercutió en la recaudación por cotizaciones. Pero aunque se produjera ese afloramiento del empleo sumergido, 2020 fue un año de intensa (aunque puntual) destrucción de empleo neto.

En este sentido, es difícil no ver en esta evolución un reflejo del diseño de la tributación del trabajo en España, que tiene una de las cuñas fiscales más altas de la OCDE.

Su estructura habría retroalimentado, como una suerte de 'círculo vicioso',  la carga sobre los empleadores, lo que se traduce en un mayor incremento de su porcentaje sobre PIB incluso en un momento de 'shock' económico como el sufrido por nuestro país hace tres años.

En cualquier caso, esta mayor recaudación no se tradujo en una mejora del déficit: la Seguridad Social triplicó el déficit en el cierre de 2020 en relación al registrado en 2019.

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Comentarios 4

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mariano
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Pobrecitos los empresarios. Son los que peor están y más pierden. LLoremos y oremos por ellos.

Puntuación -5
#1
Mariano es posible que te vayas al paro.Eso de que el empresario lo aguanta todo es mentira.
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Los empresarios estan para ganar dinero igual que los trabajadores pero como sigan penalizando a los empresarios al final decidiran irse

Puntuación 3
#2
no cabe un tonto mas.
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No es por nada pero el cierre de autonomos y pymes empieza a alcanzar unos niveles mas que preocupantes, entre las subidas de cotizaciones y otras muchas cosas se han cargado la economía, la crisis de 2008 va a quedar en nada como no se reduzca y ya impuestos y cuotas a autonomos y pymes.

Cuando empieza un crack económico es imposible de parar, se han pasado subiendo tipos y en vez de hacer caso a las señales de alarma han seguido subiendo.

Puntuación 1
#3
hika
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No hay problema... todo revierte a la media, España esta condenada a subir las cotizaciones a los trabajadores.

Solo deciros que los impuestos de Rajoy de 2011, la izquierda no ha rebajado ninguno.

llegara 2024o 2028 y cuando menos te lo esperes, a 35 años para calcular la pension y 69 para la jubilacion.

Puntuación 0
#4