
El presidente del Gobierno cargó contra la presidenta del Banco de Santander y el presidente de Iberdrola, Ana Patricia Botín e Ignacio Sánchez Galán, respectivamente, por estar en desacuerdo con los impuestos a las grandes eléctricas y entidades bancarias, que el Ejecutivo de coalición piensa aplicar para hacer frente así a las consecuencias inflacionistas de la invasión rusa de Ucrania.
En opinión de Pedro Sánchez, si la señora Botín y el señor Galán protestan, "es que vamos en la buena dirección".
Ataviado de traje, pero sin corbata como muestra de "ahorro energético", y con el pin sobre la solapa de la Agenda 2030, el jefe del Ejecutivo hizo alusión a Botín y Galán en la rueda de prensa ofrecida ayer desde La Moncloa, donde hizo balance de su gestión en este primer semestre.
Sánchez señaló además, que los empresarios que ahora protestan ante los nuevos tributos anunciados por el Gobierno son los mismos que dijeron que la subida del Salario Mínimo Interprofesional y la reforma laboral iban a hacer "caer España" con más desempleo.
Sin embargo -apostilló el presidente-, "ha sucedido todo lo contrario y vamos en la buena dirección", abundó minutos antes de cargar también contra "la derecha y la ultraderecha por votar en contra" de las medidas impulsadas por su Gobierno, subrayó.
Decidido en la rendición de cuentas a "proteger a la clase media y trabajadora", Sánchez volvió a arremeter contra la oposición afeando "los intereses que están defendiendo en esta situación tan extrema y tan compleja como la que está atravesando nuestro país y también Europa".
En esta línea, dijo que la oposición conservadora se dedica a combatir con ahínco una medida de justicia social, como es la iniciativa de los nuevos impuestos a compañías energéticas y entidades financieras impulsada desde el Ejecutivo. Otros partidos políticos -señaló Pedro Sánchez-, "aplican con tesón esa tarea de defender a esa minoría de privilegiados. Que, por cierto, cada vez lo hacen con menos disimulo".
En su intervención, Sánchez se también se mostró inamovible en cuanto a la revalorización de las pensiones, conforme al IPC y, en cuanto a la reforma de los delitos de sedición y rebelión.
Además, manifestó su optimismo con los últimos datos del PIB y de empleo -de los que ponderó los 20,5 millones de personas en el mercado laboral-. Satisfecho por haber cumplido la mitad de los compromisos adquiridos, señaló que hasta que no haya acuerdo de Estado con el Partido Popular, la reforma de la financiación autonómica quedará pendiente sine die.
La corbata
Tras el balance presidencial, el Partido Popular reaccionaba criticando a Sánchez por pedir a los ciudadanos quitarse la corbata para ahorrar energía, y al tiempo montarse en helicóptero para recorrer los 25,8 kilómetros que unen el Palacio de la Moncloa de la base área de Torrejón de Ardoz, "quemando así 180 kilos de queroseno", según fuentes del partido que dirige Alberto Núñez Feijóo.