
En las últimas semanas, el éxodo de grandes empresas españolas, con Ferrovial a la cabeza, ha vuelto a poner en la picota a Países Bajos, que desde el Gobierno y su órbita se presenta como una suerte de 'paraíso fiscal'. Lo cierto es que los holandeses han sabido aprovechar esta competitividad tributaria para consolidar su economía y su mercado laboral con una tasa de paro tres veces inferior a la española, especialmente entre los jóvenes. Y en el proceso ha desterrado casi por completo de su vocabulario la palabra 'nini'.
Según la edición para 2022 del informe Education at a Glance elaborado por la OCDE recopilados por en el Observatorio Trimestral del Empleo de Fedea y BBVA Research, el 4,6% de los jóvenes neerlandeses menores de 25 años entraban en la categoría de "ni estudia ni trabaja".
Es el menor dato de la Unión Europea y 5,8 veces inferior al que registra Italia, rotunda campeona en esta categoría. Seguida, eso sí, de España que con una tasa de 'ninis' del 20,3% multiplica por 4,3 la de Países Bajos.
Pero las diferencias no acaban ahí. En el futuro nuevo hogar de la compañía de Rafael del Pino, el 47% de los jóvenes estudian y trabajan a la vez, 15 puntos más que Alemania, considerado habitualmente como el paradigma de la formación dual.
Y 6,2 veces superior al de España, donde se sitúan en el 7,2%. La implantación de este modelo es tal que solo el 21,2% de los jóvenes se limita a estudiar, frente al 54% de España.
Esto se traduce en una tasa de paro general del 3,6% frente al 13% de España y del 7,8% entre los menores de 25 años, casi cuatro veces menos que en nuestro país, donde supera el 29,6%. Así las cosas, en Países Bajos el porcentaje de jóvenes que se dedican a estudiar sin compatibilizarlo con un empleo llega al 21,2%. Los españoles son el 54%.
El caso contrario, sol o trabajadores, se da en el 27,2% de los casos. Un porcentaje modesto en el entorno europeo (Reino Unido llega al 41% y en Austria al 39%), pero que aun así supera en diez puntos el registro de España.
Ante estos datos, es lógico que Países Bajos sea el país europeo con la mayor tasa de trabajadores a tiempo parcial, un 38%. En España solo llegan al 12,8% del total de los ocupados.
Sin embargo, a la hora de analizar cómo se traslada esto en términos de precariedad laboral, llega una sorpresa: a pesar de tener menos trabajadores a tiempo parcial, la tasa de subempleo de nuestro país es del 5,4%, una décima más que la holandesa, lo que nos convierte en líder europeo en esta categoría de precariedad laboral.
¿La explicación a esta contradicción? Que tan solo el 11,6% de los trabajadores a tiempo parcial en Países Bajos lo hacen porque no tienen otra opción. En nuestro país, el porcentaje llega al 42%.
Empleo temporal de más calidad
Otra paradoja se produce al hablar de contratación de duración determinada. Eurostat estima que la tasa de temporalidad (empleados con un contrato eventual sobre el total de los ocupados) de Holanda se sitúa en el tercer trimestre en 22,3%, superando a España, que tras la reforma laboral ha conseguido reducirla al 17%.
Pero la volatilidad del empleo es muy inferior a la de España. El 20,3% de los desempleados dejó de trabajar en los último tres meses. En Países Bajos se sitúa en el 6,8%. Unos datos que se explican por el mayor peso de las ETT en el mercado laboral.
¿Cómo es que más parcialidad, más empleo temporal y mayo peso de las ETT, que se consideran sinónimos de precariedad en España, se traducen en una tasa de paro tres veces inferior a la de nuestro país? La clave la apuesta de la economía holandesa por servicios de mayor valor añadido como ha explicado el elEconomsita.es
Esto hace que estos contratos, pese a ser temporales, tengan mayor estabilidad que la que tiene los eventuales en España, donde, pese a la reforma laboral, siguen suponiendo seis de cada diez de los que se firman.