
Gran parte de la inversiones que recibe España pasan antes por otros países. Luxemburgo y Países Bajos canalizan el 41,3% de esta inversión empresarial, sumando entre ambos un total de 64.898 millones de euro en los últimos cinco años. Entre 2018 y 2022 España ha recibido una inversión total de 157.145 millones de euros. Entre 2018 y 2021 —los datos disponibles del último año llegan solo hasta septiembre—el flujo de capitales se ha reducido casi a la mitad, según los datos aportados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Luxemburgo, un país que concentra a gran parte de los fondos de inversión a nivel mundial debido a las grandes ventajas fiscales que ofrece, está a la cabeza con una inversión canalizada hacia España de otros países por un importe total de 49.020 millones de euros. Durante ese mismo periodo Países Bajos, de plena actualidad por el anuncio de Ferrovial de llevarse allí su sede, ha concentrado 15.878 millones de la inversión hecha en España.
Alemania
Alemania representa también una parte importante del pastel, pues representa un 12,41% de los flujos de inversión que recibe España, acumulando ya un total 19.494 millones de euros, aunque en este caso gran parte de la inversión es directa según las fuentes consultadas. Entre los países que más invierten en España también están Francia, que supone ya el 9,45% de los flujos, y Reino Unido, con un 8,82%, ambos con una casuística similar a la alemana.
No obstante, mientras que el país galo ha optado por reducir su inversión —en concreto un 88% solo en el últimos años—, Reino Unido está llevando la política contraria. Así, durante 2018 y septiembre de 2022, ha incrementado la inversión un 57,3% pasando de 2.125 millones a 3.342 millones. Con una porción del pastel menor está Estados Unidos, que representa un 4,08%. En el último año, el país norteamericano ha desembolsado la mayor cifra de los últimos cinco años, 2.685 millones de euros, que se acumulan al total de 6.408 millones. Asimismo, con una cifra similar esta Suiza, que ha canalizado inversión en el último lustro por valor de 5.626 millones.
Hay que destacar que entre Italia, Hong Kong y Singapur representan ya un 6,04% de los flujos de inversión extranjera, lo que supone un total de 9.496 millones de euros. Dentro de Europa, por otro lado, son varios los países que se caracterizan por las ventajas fiscales que ofrecen, sobre todo a las empresas. Este es el caso, de Malta, Andorra, Mónaco e incluso Liechtenstein. En lo que respecta a la canalización de inversión, entre los cuatro países acumulan en los últimos cinco años un total de 476 millones de euros, por lo que apenas representan el 1% de la inversión extranjera que entra en España.
Las islas consideradas como paraísos fiscales por excelencia —Bermudas, Isla de Man, Caimán y Seychelles—no suponen tampoco ni el 1% de la inversión extranjera en España. De hecho, en el último lustro, entre las cuatro regiones solo han desembolsado 223 millones de euros.
Pérdida de ingresos
A pesar de la gran inversión que llega a España procedente de Estados que ofrecen ventajas o una tributación baja, como Luxemburgo o Países Bajos, la elusión fiscal sigue siendo uno de los grandes problemas para la Agencia Tributaria española. Cuando las empresas trasladan sus beneficios a paraísos fiscales o territorios offshore la recaudación mundial del impuesto de sociedades se reduce un 10%, lo que supone una pérdida de aproximadamente 200.000 millones de dólares (188.075 millones de euros), según el estudio "Beneficios perdidos" (Missing Profits, en inglés) realizado por las universidades de California, Berkeley y Copenhague.
España pierde el 18% de los ingresos por dicho gravamen. En concreto, 21.086 millones de dólares (19.828 millones de euros). No es de extrañar que Países Bajos y Luxemburgo, dos territorios conocidos por sus ventajas fiscales, acaparen gran parte de los beneficios perdidos de España. Así, el Estado neerlandés acapara ya el 6% de la recaudación fiscal perdida por España, con unos beneficios desviados por las empresas hacia este país de alrededor de 6.381 millones de dólares (6.000 millones de euros), lo que equivale a unas pérdidas para Hacienda de 1.595 millones de dólares (1.499 millones de euros). Luxemburgo se hace con el 5% del total de la recaudación pérdida. En total, las empresas desvían a este país beneficios de 5.902 millones dólares (5.550 millones de euros) y dejan de ingresar en la Agencia Tributaria 1.476 millones de dólares (1.388 millones de euros).