El de mayores de 52 años es uno de los subsidios que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) abona de forma mensual a más de 724.000 personas cada mes (datos del del Ministerio de Trabajo), pero es uno de los más destacados debido a las diferencias que presenta con el resto de sus subsidios 'compañeros'.
La razón es que el sector al que se dirige es tradicionalmente un grupo de personas más vulnerables: cerca de la edad de jubilación, con dificultades para conseguir un nuevo empleo...y por eso también se les otorga una mayor protección al ser su duración indefinida hasta la edad ordinaria de jubilación si antes no encuentran un trabajo.
La concesión de mayores coberturas no implica que estas personas no tengan que cumplir ciertos requisitos para percibir el subsidio para mayores de 52 años. De hecho, sus beneficiarios deben acreditar uno de los requisitos de forma anual para mantener el cobro del subsidio.
Se trata de la declaración anual de rentas, un documento que certifica que el beneficiario del subsidio para mayores de 52 años no ha superado los límites de rentas que exige la ley para poder cobrar esa ayuda. Este límite es del 75% del Salario Mínimo Interprofesional excluida la parte proporcional de dos pagas, según se recoge en el artículo 275 de la Ley General de la Seguridad Social, que se puede consultar en este enlace del Boletín Oficial del Estado.
Para 2023 se ha incrementado el SMI, pasando de 1.000 a 1.080 euros mensuales, por lo que también aumenta ese 75% del SMI, lo que puede hacer que determinados grupos de personas tengan derecho a percibir el subsidio aunque antes no pudiesen. El SEPE 'guarda' el derecho a subsidio un año si se cumplen todos los requisitos menos el de rentas y posteriormente el ciudadano también lo cumple.
Así, es necesario acreditar que la persona que quiere ser beneficiaria del subsidio para mayores de 52 años no tiene rentas superiores al 75% del SMI, pero como sucede con el resto de requisitos es indispensable mantener esa condición durante todo el periodo de cobro de la ayuda, por lo que hay que entregar una declaración anual de rentas todos los años.
Así lo recoge el SEPE en su página web, en la que informa de que la persona que perciba el subsidio "debe presentar cada año una declaración de sus rentas acompañada de la documentación que las justifique, en su caso" y que esta presentación debe hacerse dentro de los 15 días hábiles siguientes a la finalización del plazo del año desde el cobro o la última renovación del subsidio.
Las tres opciones para presentar la declaración anual de rentas
El ciudadano tiene tres opciones para presentar la declaración anual de rentas. Las dos son igual de válidas y las explica el SEPE:
-En la Sede Electrónica del SEPE, en el servicio 'Realice la declaración anual de rentas para subsidios mayores 52 años' disponible en este enlace, aunque para ello es preciso tener un certificado digital (puede conseguirlo en cuatro sencillos pasos), un DNI electrónico o Cl@ve (así puede registrarse para obtener Cl@ve PIN o permanente).
-En el formulario de pre-solicitud del SEPE, que se puede rellenar entrando en este enlace. Hay que introducir el DNI o NIE, seleccionar la trámite 'Pre-solicitud de prestación individual' y el subtrámite 'Declaración anual de rentas subsidio mayores de 52'. Después, el ciudadano tiene que introducir la información personal y bancaria que le pida el sistema.
-De forma presencial en una oficina del SEPE, para lo que es obligatorio pedir cita previa. La cita previa se puede solicitar en la Sede Electrónica del SEPE (en este enlace) o llamando al 919267970, de atención 24 horas. En cualquiera de los casos puede seguir los pasos de esta guía detallada.
