
La cotización a la Seguridad Social es un aspecto fundamental en la vida de los trabajadores, pero especialmente en los años cercanos a la edad de jubilación. Esa etapa, la más próxima al retiro profesional, es en la que más recomendable es el mantenimiento de esas cotizaciones.
Esto se debe a que el método de cálculo de las pensiones de la Seguridad Social tiene en cuenta las bases de cotización de los últimos 25 años y cualquier parón en la cotización conlleva de forma irremediable una bajada en la cuantía de la pensión de jubilación. Es la clave que hace tan necesaria la situación de empleo para el trabajador y su respectiva cotización.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando un trabajador cercano a la edad de jubilación ordinaria pierde su puesto de trabajo y se queda en desempleo? En ese momento están en juego las cotizaciones que efectuaba en su trabajo y que podrían ser las últimas y definitivas antes de la jubilación.
Para el ciudadano existe un balón de oxígeno en el caso de tener derecho a cobrar el subsidio por desempleo para mayores de 52 años. Esta ayuda asistencial gestionada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece una cobertura extra a sus beneficiarios por tener un perfil más vulnerable ante pérdidas de empleo (de mayor edad y con menos opciones de reengancharse al mercado laboral) y una de ellas es la cotización.
Así, las personas que cobran un subsidio para mayores de 52 años mantienen su cotización a la Seguridad Social para la jubilación, la parte correspondiente a las contingencias comunes.
Evidentemente, la cotización de la persona que percibe un subsidio por desempleo para mayores de 52 años no será igual que la que tenía cuando trabajaba o cuando cobraba el paro, ya que en esos dos casos las cotizaciones son por bases de cotización de una cuantía suficiente para no perder comba en cuanto a la cotización. Pero es una ayuda que puede resultar crucial.
Tal y como explica el SEPE en su página web, la cotización se realiza sobre una base "del 125 % del tope mínimo de cotización vigente en cada momento". Es el propio SEPE el que se encarga de pagar a la Seguridad Social esas cotizaciones, por lo que no se descuentan del importe de la prestación.
Cuánto duran las cotizaciones con el subsidio para mayores de 52 años
De esta forma, la cuantía del subsidio para mayores de 52 años seguirá igual a pesar de esas cotizaciones: será del 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, el IPREM. Esta cifra en 2023 es de 480 euros mensuales.
Tanto la cotización como la cuantía del subsidio para mayores de 52 años se mantendrán hasta la llegada de la edad ordinaria de jubilación del trabajador, por lo que esa cotización ya está garantizada hasta el final, aunque sea por valores cercanos a la base mínima de cotización.
Eso sí: al trabajador siempre le queda la opción de conseguir un nuevo trabajo por el cual dejará de percibir el subsidio para mayores de 52 años y pasará a cobrar una remuneración que le otorgará presumiblemente bases de cotización suficiente. Y, en el caso de volver a perder el empleo, tendrá la opción de recuperar el subsidio.