El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este miércoles que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se moderó hasta el 6,8% en noviembre, medio punto por debajo de la cota de octubre y el nivel más bajo desde enero, mientras que la inflación subyacente avanzó una décima hasta el 6,3%. La ralentización en la subida de los precios no se refleja de momento en los alimentos, que siguen marcando récords tras encarecerse un 15,3%.
Electricidad y gasolinas tiraron especialmente a la baja de los precios en noviembre (evitaron que subieran más) y, en menor medida, también lo hicieron vestido y calzado. Fueron los precios de los alimentos los que impulsaron el índice general interanual.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos para excluir el factor de volatilidad) subió en noviembre una décima, hasta el 6,3%, y se sitúa cinco décimas por debajo de la tasa del IPC general.
La lista de los horrores: los alimentos siguen anotando subidas de más del 15%
Lejos del pico de julio, cuando el IPC escaló hasta la cota del 10,8% que no pisaba desde septiembre de 1984, la inflación suma cuatro meses consecutivos de descensos en su tasa interanual, aunque los efectos de esta senda descendiente no se trasladan de momento a la cesta de la compra. Los alimentos continúan disparados y, aunque una décima por debajo del mes anterior, en el que se dispararon al mayor nivel desde enero de 1994, siguen anotando fuertes alzas, en noviembre del 15,3%.
Desde noviembre de 2021, el mayor aumento de precio lo han registrado los aceites (+55,9%), los combustibles líquidos (+52,5%), el azúcar (+50,2%), las harinas y otros cereales (+37,6%) y la mantequilla (+37,5%).
Un escalón por debajo, pero aún con importantes avances a doble dígito se sitúan los aceites y grasas (+31,5%), la leche (+30,9%), los huevos (+27,1%), los cereales (+22,9%), los productos lácteos (+21,7%), las patatas y sus preparados (+21,5%), la carne de ave (+16,6%), preparados de legumbres y hortalizas (+15,5%), el pan (+14,9%), las legumbres y hortalizas frescas (+14,6%), la carne de vacuno y porcino (+13,2%), el agua mineral, los refrescos y los zumos (+11,3%), el pescado fresco y congelado (+10,9%) o el café, cacao e infusiones (+10,3%).
Casi dos de cada tres puntos del repunte de la inflación en los once primeros meses de este año se debe a los alimentos; el IPC acumulado de enero a noviembre es del 5,5% y el grupo de los alimentos es responsable de 3,1 puntos.
Las medidas para contener los precios de la energía y las ayudas en el transporte de Gobierno y algunas Comunidades Autónomas siguen ejerciendo efecto directo sobre el IPC. Según los datos de Estadística, la bajada de los precios de los carburantes, de la electricidad, del gasóleo para calefacción y de los hoteles, cafés y restaurantes son 'responsables' de la moderación, pero también influye en cierta medida que los precios de vestido y calzado hayan subido en este cambio de temporada menos de lo que lo hicieron en noviembre de 2021.
En el año, las mayores bajadas de precios han sido las del transporte combinado de pasajeros (-38,7%), la electricidad (-22,4%), el transporte de pasajeros en metro (-18,2%), el transporte de pasajeros en autobús (-12,4%) y los equipos de telefonía móvil (-7,7%).
Sin la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el índice general alcanzaría el 7,3% interanual, según el IPC a impuestos constantes.
El aceite de oliva se encarece un 9% en el mes
En términos mensuales, el IPC registró un descenso (el primero para este mes desde 2028) de una décima frente a la subida de tres décimas experimentada en octubre. Fueron las bajadas en los grupos de vivienda y hoteles por el abaratamiento de la electricidad y de los servicios de alojamiento los que ayudaron al retroceso de octubre a noviembre mientras que el grupo de vestido y calzado se encareció un 3,3% y los alimentos avanzaron un 0,5%, especialmente por las subidas de leche, queso y huevos, aceites y grasas y carne.
El mayor encarecimiento mensual fue el del aceite de oliva (+9%), seguido del azúcar (+5,7%). Legumbres y hortalizas se anotaron la mayor caída de los precios (-8,3%).
España firma la inflación más baja de la UE
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), el utilizado en la comparativa europea, situó su tasa interanual en el 6,7%, seis décimas inferior a la registrada en el mes anterior. Con este dato se puede confirmar que España es el país con la tasa de inflación interanual más baja de toda la zona euro. El IPC ha mantenido la senda de descensos que inició en agosto y ha registrado el cuarto retroceso consecutivo en noviembre. Mientras tanto, la inflación en la zona euro se ha situado en el 10%, una tasa de variación que supera en 3,3 puntos a la española. Esta divergencia entre ambos datos de IPC (nacional y europeo), permite a la economía española recuperar parte de la competitividad perdida (vía precios) durante la primera parte del shock inflacionario.
Al igual que ahora España es el país con la inflación más baja de la zona euro, hay que recordar que en la segunda mitad de 2021 y la primera parte de 2022 era la economía española la que estaba generando un mayor crecimiento de los precios. La explicación es relativamente sencilla: la elevada sensibilidad del IPC (la forma de cálculo) español a la variación de los precios de la electricidad en el mercado mayorista y el impacto positivo de la 'excepción ibérica'. Fue la electricidad, y este método de cálculo, lo que provocó que los precios se disparasen primero en España (respecto a Europa), y ahora es también lo que está provocando una caída frente al resto del continente.
El dato de noviembre también es relevante de cara a la revalorización de pensiones contributivas y del Ingreso Mínimo Vital (IMV), ambos ligados a la inflación, porque con este y el de diciembre de 2021 se hace la media anual. Así, con el IPC en el 6,7% en el penúltimo mes del año, las pagas subirán un 8,5% (8,46%) el próximo año, cumpliendo con las previsiones del Gobierno.