Economía

Vuelco en la economía de China: la reapertura ha quedado en un "espejismo" en cosa de días

  • Link Securities: "Se aleja el espejismo de una pronta apertura de la economía china"
  • "La dura respuesta de Pekín enfría también las expectativas del repunte económico"
  • Los expertos apuntan más allá de 2023 para ver el fin del 'cero covid'
Adornos chinos para la celebración del Año Nuevo. Foto de iStock

Hasta hace escasos días, la economía de China se encontraba en pleno proceso de reapertura y recuperación (con altos y bajos) económica. Todo hacía indicar que esta vez era la buena. China comenzaba a ver la luz del túnel tras los estrictos confinamientos en importantes ciudades y regiones económicas del país, que han mantenido paralizadas a millones de personas desde el segundo trimestre de 2022. Sin embargo, el covid ha vuelto golpear al 'gigante asiático' y parece que lo está haciendo más fuerte que nunca. El hastío de la población y la desaceleración global de la economía amenazan con restar varias décimas de PIB a una economía que ya se enfrenta a su peor ejercicio en medio siglo (sin tener en cuenta 2020).

Tal es el cambio, que los bancos de inversión e instituciones financieras han pasado en cuestión de días de publicar informes sobre cómo aprovecharse (para los inversores) de la reapertura de la economía china, a mandar nuevas rebajas del crecimiento y advertencias sobre el sector servicios y la cadena de suministros. Los confinamientos han vuelto con fuerza, generando un renovado malestar en la población que se está manifestando en forma de protestas y caos.

"El incremento de casos de covid-19 en China han alcanzado los niveles más elevados desde el inicio de la pandemia, siempre según las más que cuestionables estadísticas oficiales, y la reacción de las autoridades locales al mismo, las cuales cada vez se están mostrando más estrictas, lo que aleja el 'espejismo' de hace unas semanas de una pronta reapertura de la economía de China. Es más, la dura respuesta de las autoridades está enfriando las expectativas de un repunte económico en el país y avivando la preocupación por nuevas potenciales interrupciones de las cadenas de suministro, lo que puede volver a impactar negativamente a nivel global, sobre todo en lo que hace referencia a la inflación", aseguran desde Link Securities.

El bucle infinito chino: el covid se propaga

China ha superado este viernes la cifra de 300.000 infectados sintomáticos por la covid por primera vez desde que se inició la pandemia a finales de 2019, mientras el país hace frente a una ola de rebrotes sin precedentes, según los datos oficiales publicados por la Comisión Nacional de Sanidad del gigante asiático.

El gigante está en un bucle infinito en la gestión del coronavirus. Que al optimismo de que la política 'cero covid' podría estar llegando a su fin le hayan seguido nuevos confinamientos masivos para frenar los contagios récord da al traste con cualquier posibilidad de paso adelante.

El país está atrapado en su propio sistema y que la vacunación no sea obligatoria podría ser raíz del problema. El bajo porcentaje de vacunación entre los ancianos (en datos oficiales, un tercio de los 267 millones de chinos mayores de 60 años no han recibido su tercera dosis) y la escasez de camas UCI (cuatro por cada 100.000 habitantes) mantienen a China en punto muerto. Ni obligan a vacunarse ni tienen la capacidad médica para evitar muertes en caso de brote masivo.

Los analistas ponen cifras a esta encrucijada: una reapertura total del país -una normalización como la que ya se practica en casi todo el mundo- podría llevar a casi seis millones de personas a cuidados intensivos, calcula Sam Fazeli, analista de Bloomberg especializado en el sector farmacéutico. Si en la ola de ómicron China hubiera aplicado las mismas medidas que en Europa o EEUU, el gigante asiático habría tenido que lidiar con más de 360 millones de casos y 620.000 muertes, calcula.

La propia cultura china es más reacia al riesgo sanitario que en otros países. Está muy arraigada, tanto en lo relativo a enfermedades como a las vacunas. De hecho, más de dos años y medio después de que estallara la pandemia, las autoridades se basan en un mensaje de 'pánico' -el de las muertes en Occidente que habrían sido evitables- para insistir en la necesidad de mantener la severidad de las normas.

La conclusión de los analistas es clara: China no puede pagar el peaje de un colapso del sistema sanitario, por lo que no pueden permitir que la pandemia se descontrole. El 'covid cero' se queda. El escenario apunta a que la salida de las estrictas medidas contra el virus deberá ser lenta. Para muchos expertos, no ocurrirá ni el año que viene y miran más allá de 2023 para que la estrategia 'cero covid' forme parte del pasado. Ahora mismo, "no hay forma de reabrir el país", asegura un consejero de Pekín en declaraciones anónimas al Financial Times.

El férreo mensaje empieza a flaquear: la población se cansa

Pese al férreo mensaje oficial 'del miedo' algunos sectores de la población comienzan a mostrar signos de agotamiento ante la política de 'cero covid', con las cifras de nuevos contagios diarios superando ya los 30.000 si se tienen en cuenta los asintomáticos (no incluidos por las autoridades en su conteo oficial), una cota no vista desde el pasado abril. Los nuevos confinamientos van a paralizar una vez más parte de la producción china, lo que pone en serio peligro la recuperación de la demanda interna y del sector servicios.

Además, el caos y las protestas ganan fuerza de forma preocupante (como ejemplo están los disturbios en las fábricas de Apple). Pekín no está acostumbrado a que la población manifieste de forma abierta (y menos aún con violencia) el rechazo a las políticas que rigen las normas sociales y económicas del país. "De manera similar al brote de abril de 2022, los informes de insatisfacción pública en las provincias con cierres parciales o totales han cobrado impulso, pero aún no reflejan una acción colectiva a gran escala. Pese a todo, esperamos que los funcionarios puedan responder rápidamente para detener el riesgo social de la escalada de protestas, ya sea mediante una combinación de controles de información más estrictos o con una relajación gradual de las restricciones", añaden desde Oxford Economics.

Esto ha generado un vuelco en las expectativas de la recuperación de la economía en China. Hace escasos días, los economistas de UBS estaban publicando notas e informes que mostraban cierto optimismo sobre la economía de China. Algunos títulos: 'Reapertura de China: ¿Cómo posicionarse en la renta variable?'- 'Perspectivas económicas de China: China alivia las restricciones de covid a pesar de mantener el objetivo de cero covid' o 'Perspectivas económicas de China: ¿un punto de inflexión para la propiedad de China?'.

Sin embargo, Paul Donovan, economista jefe de UBS, publicaba este jueves que ante el empeoramiento de la situación por el covid, la economía podría comenzar a resentirse nuevamente, "aunque el banco central está flexibilizando su política, realmente es el miedo al virus (o el miedo a ser detenido bajo las reglas de covid-cero) lo que está alentando el ahorro preventivo por parte de los consumidores chinos. Es posible que la flexibilización de las políticas no sea superior a ese miedo", asegura el experto.

¿Servirán las políticas de estímulo?

"La reducción del coeficiente de reservas requeridas que acaba de anunciar el PBOC ayudará a los bancos a cumplir con una directiva para diferir la devolución de préstamos a empresas que luchan contra la ampliación de las restricciones de los confinamientos... Pese a todo, pocas empresas u hogares están dispuestos a comprometerse con nuevos préstamos en este entorno incierto. Una pequeña caída de los tipos de interés no marcará la diferencia", sentencian desde Capital Economics en un comentario rápido.

Louise Loo, economista senior de Oxford Economics, comenta en una nota publicada esta madrugada (hora española) que "los riesgos para nuestra perspectiva a corto plazo ahora están sesgados a la baja. Nuestra visión de referencia ya incorpora un camino lleno de baches hacia una reapertura más amplia en el segundo semestre de 2023, con brotes episódicos a corto plazo dadas las vulnerabilidades estacionales que se aproximan a la temporada de invierno/gripe".

Un retroceso en el consumo privado de magnitud similar al del segundo trimestre de 2022 dañaría el pronóstico de crecimiento anual del PIB de China para 2022, quedando el crecimiento en un 2% frente a la estimación de referencia del 3,1% actual. "En 2023, una reapertura posterior a lo que esperamos actualmente (es decir, hasta el primer semestre de 2024) podría reducir casi 1 punto porcentual de nuestra previsión de crecimiento del 4,2% para 2023", asegura Loo.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky