
Los investigadores de BBVA Research, Rafael Domenech y Enrique Devesa, han analizado las principales partidas de las cuentas presupuestarias de la Seguridad Social de cara a 2023, reclamando medidas de contención del gasto paralelas a la revalorización. El año próximo afrontará, principalmente, una revalorización generalizada de las pensiones conforme un IPC medio proyectado del 8,5%. Pese a la transferencia récord del Estado de 39.000 millones o a una previsión de ingresos por cotizaciones importante, el sistema se mantendrá en déficit.
La revalorización se suma al crecimiento del número de pensiones y del efecto sustitución de altas y bajas, provocarán que su gasto aumente por encima del 11%, señalan desde BBVA. "Es difícil que los ingresos crezcan a ese ritmo", alertan.
"El sistema público de pensiones debe tener como objetivo a largo plazo la revalorización con la inflación para mantener su poder adquisitivo, pero sin poner en peligro su sostenibilidad. Para esto, es necesario diseñar un sistema sostenible y autosuficiente, como ya han hecho otros países de la Unión Europea", reclaman en una publicación.
El problema, según recuerdan, es que el punto de partida en España no es ese. Tenemos unos déficits financieros y actuariales ya muy elevados y crecientes, que peligran la sostenibilidad del sistema y que exigen aumentos de la presión fiscal cada vez mayores, soportados principalmente por las generaciones en activo.
Para 2023, la Seguridad Social va a necesitar la transferencia del Estado citada previamente de casi 39.000 millones de euros, que representan algo más del 25% de los 152.000 millones previstos de cotizaciones sociales, y que además es récord. A pesar de esas transferencias, su déficit será de unos 7.000 millones, proyectado por el Gobierno en el 0,5% del PIB. Por lo que respecta al sistema de pensiones, el déficit del sistema contributivo aumentará por encima de los 30.000 millones de euros (un 2,2% del PIB), con unos ingresos equivalentes al 12,0% del PIB y unos gastos que crecerán hasta el 14,2%.
Lo que viene alertando BBVA Research es que el sistema de pensiones mantiene una dinámica del gasto insostenible: "Aunque se cumplan las previsiones de crecimiento, el déficit seguirá aumentando, lo que exigirá un volumen creciente de transferencias o préstamos del Estado".
A cambio, plantean que la indexación de las pensiones con el IPC que eleva el gasto en pensiones en 2023 por encima de 190.000 millones de euros debería haberse abordado de manera integral, con otras medidas de contención equivalente del gasto a medio y largo plazo.
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