La Inflación y las subidas de precios son las peores enemigas del ahorro. Pensar en la idea de guardar dinero resulta imposible en medio de la crisis económica que vivimos por estos días. Sin embargo, hay que buscar estrategias que nos permitan salir a flote en momentos donde el panorama se ponga verdaderamente negro. Para ello, y para subsanar los gastos que llegan con el nuevo valor del IPC, planteamos el reto de las 52 semanas. Objetivo: ahorrar cerca de 1.500 euros extra al año, en concreto 1.378 euros.
En estos tiempos de recesión económica y panoramas financieros terribles, existen rutinas que si las tomamos de aliadas podemos hacer más fácil la tarea de ahorrar por un objetivo. En este contexto, sacamos a la luz el reto de las 52 semanas, un método que puede ayudar a establecer esa dinámica diaria de ahorro.
En qué consiste el reto de ahorro
Este método es una forma sencilla y eficaz de habituarnos a ir ahorrando de forma progresiva. Para conseguir el objetivo final, tenemos que depositar una cantidad creciente de dinero cada semana durante 365 días. En su versión más sencilla y asequible, supone obligarnos a ahorrar un euro la primera semana, 2 la segunda semana, 3 la tercera semana, y así sucesivamente hasta que guardemos 52 en la semana 52.
Se puede ahorrar más cada semana si tenemos capacidad, pero el reto consiste en ir haciendo un aumento gradual. Si seguimos este reto durante todo el año, y siendo responsables, al final podremos tener unos 1.378 euros.
Consejos para empezar el reto
Lo primero es lo primero, necesitaremos un lugar donde guardar nuestros ahorros. Podemos acudir a la típica hucha física, pero a la larga programar transferencias a una cuenta de ahorro será lo mejor.
Una forma de mejorar las posibilidades de cumplir el reto durante las 52 semanas es personalizar el proceso para que se adapte a nuestras necesidades.
Ahorrar dinero en incrementos crecientes a lo largo de un año natural puede ser difícil, sobre todo porque nuestros gastos probablemente aumenten en algunas épocas, como diciembre. Para ello, si comenzamos a comienzos de año, una opción puede ser iniciarlo al revés -ahorrando 52 euros la primera semana y de ahí ir bajando-.
Por otra parte, si no queremos andar modificando transferencias, el resultado es igual que transferir 26,50 euros a nuestros ahorros cada semana, acumulando igual los mismos 1.378 euros que en el reto normal. Eso sí, la importancia de este método es iniciar un hábito progresivo y creciente.
Si tenemos objetivos más ambiciosos, nadie nos impide duplicar el reto ahorrando 2 euros en la primera semana, 4 en la segunda y 6 en la tercera hasta ahorrar 104 en la semana 52 para un total de 2.756 euros.
Un buen hábito es establecer recordatorios y puntos de referencia para asegurarte de que no abandonas el reto a mitad de camino.
Tener un objetivo final en mente antes de empezar a ahorrar, ya sea un pago inicial, lograr un fondo de emergencia, un presupuesto para vacaciones o cualquier otro objetivo también nos puede ayudar.