El Instituto Santalucía avanza que la tasa de afiliación, la relación entre el número de afiliados cotizantes a la Seguridad Social y la población en edad laboral (20-64 años), se ha incrementado casi tres puntos en el último año hasta alcanzar el 68,1%, lo que supone diez puntos más sobre el 58,1% registrado en 2012, una mejora "respecto al mismo mes del año anterior por la superación progresiva de la crisis de la COVID", expone el documento. Además, el número de afiliados por pensionista ha subido a 2,21 en 2021 frente a 2,14 en 2020 (2,01 en 2012), se trata de un "dato positivo" para los expertos, pero que "todavía está lejos de los aproximadamente 2,6 afiliados por pensionistas que serían necesarios para que desapareciera el actual déficit contributivo de la Seguridad Social".
En este sentido, el informe apunta que los indicadores contables de ingresos, gastos y saldo en la parte contributiva han confirmado la mejoría respecto a 2020; los ingresos por cotizaciones aumentan con fuerza (10,6%) en 2021 y son la causa de que los ingresos contributivos representen el 11% del PIB por primera vez en la historia.
Entre otros datos, que se desprenden del análisis, destaca que la edad efectiva de jubilación apenas ha subido de 64,51 años en diciembre de 2020 a 64,55 en diciembre de 2021, una cifra menor de lo que se esperaría en teoría por el aumento en 2 meses de la edad legal de jubilación, hasta los 66 años en 2021, o que desde 2012 la pensión mensual media por pensionista ha aumentado en 226,89 euros (919,77 euros al mes en 2012 a 1.146,66 euros al mes en 2021).
El informe se completa con un estudio sobre el Proyecto de Ley de Regulación para el impulso de los Planes de Pensiones de Empleo, elaborado también por el Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social formado por los profesores de la Universidad de Extremadura, Inmaculada Domínguez y Borja Encimas; de la Universidad Rey Juan Carlos, Miguel Ángel García; y de la Universidad de Valencia, Mar Devesa, Robert Meneu y Enrique Devesa.
Para los autores se trata de una "buena iniciativa tanto la creación de los Fondos de Pensiones de Empleo de Promoción Pública abiertos, como los Planes de Pensiones de Empleo Simplificados" pero exponen diferentes cuestiones: sobre el objetivo de llegar a un mayor número de partícipes, porque "va a depender, del comportamiento de la empresa, tanto respecto a las contribuciones que realice a favor de los trabajadores, como de los acuerdos colectivos de carácter sectorial a los que tendrá que llegar", algo que no se ve favorecido ya que "no hay incentivos fiscales notorios para la empresa". Y, entre otros puntos, los expertos resaltan la "grandísima limitación que se ha aplicado en las aportaciones, y en las reducciones fiscales, a Planes de Pensiones del tercer pilar (individual) sin haber regulado previamente las condiciones del segundo pilar (los promovidos por las empresas)".
Estos indicadores de sostenibilidad han sido analizados junto a 18 de los 20 indicadores del sistema público de pensiones español y actualizados en El Pensiómetro, la herramienta del Instituto Santalucía que permite observar con detalle los principales ejes y las tendencias que dibujan el mapa de las pensiones. En el primer informe de este año, los autores han comparado los datos del sistema público de pensiones a fecha de diciembre de 2021, con el mismo periodo de 2020 y frente a diciembre de 2012.
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