La Comunidad Valenciana suma y sigue en su imparable carrera de deuda pública, pese a ser la comunidad autónoma con un mayor ratio de deuda en relación al PIB y la segunda en volumen total. En el último año la Generalitat Valenciana volvió a dar un salto significativo e incrementó en 3.013 millones de euros su volumen de endeudamiento, hasta 53.820 millones, un 5,9% más que al cierre de 2020, según los datos publicados por el Banco de España.
El alza del ejercicio pasado fue incluso mayor que el registrado en 2020 en que se declaró la pandemia del Covid y se tomaron medidas extraordinarias por el mayor gasto sanitario y la emergencia. La continuación de esas medidas extraordinarias, especialmente en el ámbito económico, son el principal argumento del Gobierno de coalición de izquierdas de Ximo Puig para justificar el aumento del gasto público y de la deuda para financiarlo, ante un modelo de financiación autonómica que deja a la región a la cola en recursos.
Para valorar esa subida, hay que tener en cuenta que las Comunidades Autónomas incrementaron en su conjunto su volumen de deuda en 8.594 millones en 2021, es decir, la Comunidad Valenciana representó más de un tercio del aumento total. En lo que se refiere al ratio sobre el PIB, se situó en el 47,48% frente al 48,5% de 2020, aunque hay que tener en cuenta la fuerte subida del ejercicio pasado tras la crisis del Covid.
Desde la Conselleria de Hacienda de la Generalitat se asegura que además de la infrafinanciación, el incremento de 2021 viene marcado por el efecto de los créditos del Estado que ofreció la posibilidad de adelantar los fondos europeos REACT a las comunidades. Esos préstamos en el caso valenciano supusieron 650 millones de euros, una cifra que dejará de computar como deuda cuando la Comisión Europea certifique esos recursos.
Según Hacienda, descontando ese efecto, la deuda autonómica creció un 4,65%, "en los mismos términos que el crecimiento de 2020, cuando creció en 2.367 millones de euros".
Valoración de Soler
Tras hacerse público el dato, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha defendido que "hasta que dispongamos de un nuevo sistema de financiación, el Consell estará legitimado para invertir los recursos que sean necesarios en garantizar unos servicios básicos de calidad, un Estado del Bienestar sólido y un gasto social por habitante similar al de la media española, con el consiguiente incremento de deuda que ello acarrea". Pese a ello ha reconocido que "el incremento de deuda no es deseable", pero es la única alternativa del Botànic "para no discriminar a 5 millones de valencianos".
Según Hacienda, los últimos análisis del IVIE evidencian que al menos el 73,6% se debe a la infrafinanciación que viene sufriendo la Comunitat, "de forma que si se descontara este efecto, la deuda de la administración valenciana se situaría en torno a los 13.500 millones".