
Se avista una nueva grieta en la coalición gobernante que forman PSOE y Unidas Podemos. El motivo esta vez no es otro que los impuestos. Ambas formaciones tienen claro que es necesaria una reforma fiscal al alza, pero los tributos a crear o revisar, así como el manejo de los tiempos, amenaza con volver a sacudir una paz interna que se rompe cada muy poco tiempo.
El origen de esta nueva división se retrotrae al lunes de esta semana, cuando Podemos lanzaba una batería de propuestas fiscales, de cara a incluir en la futura reforma fiscal, que aportarían un aumento de ingresos a las arcas públicas de 29.800 millones de euros, con vistas a reforzar los servicios públicos y desplegar nuevas iniciativas de carácter social.
En un acto público, las ministras de Podemos Ione Belarra e Irene Montero, acompañadas del laborista británico Jeremy Corbyn, defendían medidas como la creación de un impuesto estatal que grave la vivienda vacía, de cara a motivar que salgan al mercado del alquiler, desplegar un nuevo tributo que grave los alimentos de mala calidad nutricional, un nuevo marco de fiscalidad verde y ampliar la lista de alimentos y bebidas no alcohólicos al tipo de IVA superreducido del 4%. En la presentación de estas iniciativas también hubo representación de ERC y Bildu.
La formación 'morada' también recuperaba su propuesta de crear un nuevo impuesto a las grandes fortunas, para sustituir el actual tributo al Patrimonio, que se centraría en fortunas a partir de un millón de euros, con una exención por vivienda habitual de 400.000 euros y que no sería bonificable por las comunidades autónomas.
A ello se sumaría un recargo del 10% en el tipo del impuesto de Sociedades a las empresas eléctricas por un periodo mínimo de cinco años, con posibilidad de prórroga, y cuya recaudación (unos 1.500 millones) se destinaría para abaratar el recibo de la luz a los consumidores.
La presentación de esta serie de medidas no sentó bien en el ala socialista del Gobierno. En un primer momento, la portavoz del Ejecutivo, la socialista Isabel Rodríguez, aclaraba este martes tras el Consejo de Ministros que esta propuesta de reforma fiscal de Podemos se situaba en el ámbito de los partidos políticos y no del gabinete.
Montero: "No es conveniente discutir en paralelo otras iniciativas que no partan del encargo del propio Gobierno"
Sin embargo, la reacción de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la principal referencia en este asunto, ha sido más airada. Montero ha calificado la "irrupción" de Podemos en el debate sobre la reforma fiscal como "inoportuna" y ha insistido en esperar a las conclusiones del grupo de expertos designado por el Gobierno para hacer un planteamiento sobre esta cuestión.
"No es conveniente discutir en paralelo otras iniciativas que no partan del encargo que el propio Gobierno, con las formaciones políticas que lo componen, ha hecho a un grupo de personas que merecen absolutamente todo el respeto", ha señalado la ministra durante una entrevista en TVE recogida por Ep.
Así, aunque Montero ha recalcado que "respeta" la propuesta que presentó Unidas Podemos, ha indicado que en este momento hubiera preferido que se hubieran esperado a que el comité de expertos hubiera presentado su documento y se hubiera estudiado, discutido y debatido, para a partir de ahí tener una posición única.
Los expertos entregarán el documento con sus conclusiones a final del mes de febrero al Gobierno y a partir de ahí, el Ejecutivo tomará "el tiempo que necesite" para poder estudiar el conjunto de medidas que se vayan a plantear.
"Esa fue la metodología que pactamos en el interior del Gobierno de coalición y por tanto eso es lo que esperamos en los próximos días", ha remarcado la ministra, tras asegurar que el Gobierno ha cumplido más de un 90% de las propuestas fiscales que tenía en el programa pactado entre PSOE y Unidas Podemos.
El cruce de declaraciones no ha tardado en llegar y la propia Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, ha reivindicado en un acto de campaña en Castilla y León el papel de su espacio político para proponer una reforma fiscal "ambiciosa", que es un compromiso del Ejecutivo de coalición, y ha replicado a la titular de Hacienda que lo "inoportuno" es que en España "los trabajadores y las pymes tengan que pagar el doble de impuestos que las grandes empresas".
Belarra ha aseverado que es "una enorme injusticia y es enormemente inoportuno" que los trabajadores y pymes "paguen el doble de impuestos que las grandes compañías", por lo que considera que "es urgente tomar parte del debate de la reforma fiscal".
Asimismo, la ministra de Derechos Sociales ha recordado que Unidas Podemos forma parte de "un gobierno de coalición, en el que tienen que participar los dos socios en los debates centrales, al igual que en los debates presupuestarios" y eso es lo que está haciendo su formación, ha precisado.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, habitual en los choques con Podemos y con Belarra, ha mostrado su apoyo y "confianza plena" en la ministra de Hacienda. En declaraciones a los medios tras la visita a una base militar, Robles ha afirmado, en relación a la citada reforma fiscal, que la ministra de Hacienda "es quien tiene todos los datos en la cabeza y quien conoce la situación presupuestaria y fiscal", al tiempo que le ha mostrado su apoyo "siempre".
"Es bueno que hablemos dentro del Ejecutivo de nuestra esfera de responsabilidad, de aquello que conocemos, aunque tengamos nuestra opinión personal, pero en este ámbito quisiera mostrar mi apoyo pleno a la ministra", ha abundado la ministra socialista.