El Gobierno cumple con su compromiso de concretar, antes de junio de este año, una propuesta de reforma del sistema de cotización de los autónomos a la Seguridad Social de acuerdo con sus ingresos reales, y que se aplicaría a partir de 2023. La gran asignatura pendiente para los trabajadores por cuenta propia se saldaría así con un plan que divide a los autónomos en 13 tramos según sus rendimientos, desde los que ganen menos de 600 euros al mes a aquellos cuyos ingresos superen los 4.050 euros, con cuotas que se adaptan a cada grupo.
El modelo supondría una cuota mínima de unos 184 euros mensuales para los trabajadores con menos ingresos y la máxima alcanzaría casi 1.267 euros al mes.
Fuentes del diálogo social resaltan a elEconomista la buena acogida que esta primera propuesta ha tenido entre los agentes sociales y las asociaciones más importantes de este sector, ya que todos coinciden en la "necesidad de cambiar un sistema injusto en el que personas con muy diferentes niveles de ingresos se ven obligados a cotizar por cuantías idénticas", al tiempo que desprotege, llegado el momento de la jubilación a quienes han cotizado por la base mínima (el caso más frecuente en nuestro país).
Es más, esas mismas fuentes ponen de manifiesto que el Gobierno ha dado "un buen paso" al mostrarse dispuesto a mantener la tarifa plana reducida, con pagos a la Seguridad Social de 70 euros al mes, durante los dos primeros años de actividad económica, en el caso de que sus ingresos sean inferiores al nivel que marca el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Desde el Gobierno también ponen de manifiesto que "dos de cada tres autónomos estarán en condiciones de ver reducidas sus cuotas o de mantenerlas en el mismo nivel actual".
Como ejemplo, en 2023, los trabajadores por cuenta propia que ganan menos de 600 euros al mes pagarían una cuota mensual de 281,52 euros. Ahora la cuantía mínima a la que se sujetan alcanza los 294 euros mensuales, "por lo que estos trabajadores ya notarían una rebaja". En el otro lado del espectro, los que más ganan, con rendimientos netos por encima de los 4.050 euros mensuales, verían aumentar su cuota hasta el nuevo máximo de 351,90 euros el próximo año.
Ahorros anuales
En otros términos, para las personas que tienen ingresos más bajos, por debajo de los 600 euros al mes (grupo no muy numeroso), este sistema supondría pagar "unos 1.300 euros menos al año", según fuentes del diálogo social. Los trabajadores en el tramo de rendimientos netos entre los 600 y 900 euros al mes, grupo bastante numeroso, el nuevo modelo de cotización les ahorraría "unos 600 euros al año", explican a este medio fuentes de la negociación. En cuanto a las perspectivas de la negociación que ahora se plantea, "existe sintonía" de acuerdo con la mayor parte de sus participantes. Hay, con todo, algunas discrepancias como expone ATA, generalmente contrarios al aumento de la cotización de los trabajadores, ya que insisten en que "no es el momento" de aplicar este sistema.