El histórico despliegue de financiación europea para afianzar la salida de la crisis socioeconómica provocada por la pandemia es crucial. El impacto de los fondos europeos sobre el crecimiento del PIB se redujo de en torno a un 1% hasta rondar el 0,3%. Además, la economía española se juega un crecimiento esperado cercano al 2%, tanto en 2022 como en 2023. Es una de las claves que aporta el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos en la Conferencia Económica Anual de Alto Nivel Accelerating Transformation, organizada por del Banco Europeo de Inversiones (BEI), The European Money and Finance Forum (SUERF), la Universidad de Columbia y la OCDE.
Hernández de Cos lanza un aviso en forma de datos: los fondos europeos suponen una magnitud sin precedentes, y el despliegue y la ejecución del dinero europeo juega un papel crucial desde ya en el crecimiento esperado del PIB español. Así, el gobernador expone que esta histórica oportunidad supone también el gran reto de absorber una cantidad similar de dinero al recibido en las últimas tres décadas. España recibirá en torno al 2% del PIB anual durante seis años, según el Gobernador.
Con un mayor impacto en 2022 y 2023, el Gobernador no olvida que es un plan a medio plazo y también expuso el crecimiento esperado para 2024 y 2025: algo por debajo del 1,5%, únicamente por el impacto del maná europeo, según las últimas proyecciones macroeconómicas del Banco de España, publicadas el pasado diciembre. De ahí la importancia de agilizar la implantación de la financiación y que se transforme en ejecuciones directas, en el sector público y especialmente en el sector privado, donde tendría un impacto directo sobre la economía.
No obstante, otra gráfica que expuso el gobernador de España recoge las mismas proyecciones macroeconómicas del banco central español y se observa como el impacto de los Next Generation EU en el PIB de 2021 fue perdiendo peso fruto de la falta de agilidad en el despliegue efectivo. La recuperación se ha pospuesto, primero centrada en el bienio de 2022 a 2023 y después, según las estimaciones del BdE en diciembre, sumándose 2024 con una importancia significante cercana al punto y medio del PIB. Mientras, 2022 y 2023 se estabilizan en un alza similar por el impacto de los fondos, cercano aunque por debajo del 2%.
Ante la incertidumbre económica causada por la pandemia, Europa replica la postura del Gobernador del Banco de España. En las proyecciones del Eurosistema se espera que la actividad de la zona del euro supere los niveles observados antes de la crisis a lo largo de 2022.
El propio gobernador anticipó una "ligera revisión al alza" de sus previsiones de crecimiento del país para 2021 y 2022, tras la actualización al alza del Instituto Nacional de Estadística (INE) de la estimación de PIB del segundo y del tercer trimestre de 2021. En todo caso, las proyecciones están sometidas todavía a muchas dudas que condicionarán la velocidad y profundidad de la recuperación, entre ellas, la evolución de la pandemia.
De Cos y el propio Banco de España creen que el correcto despliegue del plan europeo favorece rentabilidades más bajas
El enfoque que planteó el economista del Banco de España, de Cos, a su presentación ante Europa, fue sobre el impacto asimétrico de la pandemia en el entorno y el rol de los fondos europeos Next Generation EU. La temática que planteó el BEI fue si las economías europeas realmente están convergiendo o si, por el contrario, la brecha entre países está aumentando.
De Cos y el propio Banco de España (en su boletín económico) creen que el correcto despliegue del plan europeo favorece rentabilidades más bajas, ya que contribuye a una recuperación más sólida y más uniforme en toda la zona del euro
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