
Las tensiones por la puesta en marcha del gaseoducto Nord Stream 2 que transportará gas de Rusia a Europa siguen vigentes. Hoy mismo, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha considerado que es "de estúpidos" mantener la megaconstrucción paralizada en pleno auge de los precios del gas en Europa.
Los comentarios de Putin responden a las últimas declaraciones de la la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, que volvió a advertir que el país no autorizará la puesta en marcha del oleoducto si la crisis de Ucrania se intensifica.
Antes que Putin, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, ya había insitido también este viernes en que el Nord Stream 2 se ha convertido en una moneda de cambio para la Unión Europea.
"Nadie va a atacar a Ucrania", ha insistido Ryabkov ante las declaraciones de Baerbock y ha instado a no dramatizar.
Para el viceministro ruso, a los políticos occidentales "no les importa en absoluto cuáles son los precios del gas en Europa, cuáles son las perspectivas de los contratos de gas al contado... están dispuestos a pagar de sus propios bolsillos para demostrar su solidaridad atlántica contra Moscú".
El futuro del gasoducto ruso Nord Stream 2 está bajo amenaza por la crisis con Ucrania. EEUU advirtió a principios de mes al Kremlin que una de las sanciones que conllevaría una invasión sería la no apertura del oleoducto y Alemania no descarta asumir el mismo castigo.
A la crisis diplomática se añade que desde mediados de noviembre está suspendido el procedimiento de certificación del gaseoducto, una decisión tomada por el regulador alemán a la espera de que el principal operador, Gazprom, cumpla con la legislación y adapte la filial o subsidiaria creada para operar el tramo que discurre por el territorio europeo a la legislación alemana.
Aunque todos los escollos fueran finalmente sorteados, no se espera que el Nord Stream 2, cuya obra finalizó en septiembre, opere antes de la primavera de 2022 por lo que el alza de los precios del gas en Europa podría tener aún recorrido.