Nueva York
El Servicio Secreto de los Estados Unidos reveló esta semana una información alarmante. El robo de fondos de los programas de ayuda contra la pandemia para empresas y desempleados asciende, como mínimo a los 100.000 millones de dólares.
La estimación se basa en los casos del Servicio Secreto y en los datos del Departamento de Trabajo y de la Administración de Pequeñas Empresas, según reveló Roy Dotson, coordinador nacional de recuperación del fraude de la pandemia de la agencia, en una entrevista con Associated Press y otros medios como la CNBC. El Servicio Secreto no incluyó los casos de fraude procesados por el Departamento de Justicia.
Aunque la cifra de 100.000 millones de dólares supone aproximadamente el 3% de los 3,4 billones de dólares desembolsados, la cantidad robada de los programas de prestaciones por pandemia pone de manifiesto que incluso una mínima parte del botín es tentador para los delincuentes.
La mayor parte de esa cifra procede del fraude en las ayudas a los parados. El Departamento de Trabajo informó de que unos 87.000 millones de dólares en prestaciones por desempleo fueron cobradas indebidamente, con una parte significativa atribuible al fraude.
Múltiples investigaciones
El Servicio Secreto indicó que ha devuelto más de 2.300 millones de dólares de fondos obtenidos de forma fraudulenta gracias a su colaboración con socios financieros y los distintos estados del país para revertir las transacciones. También comunico que actualmente tiene más de 900 investigaciones penales activas, con casos en todos los estados. Hasta la fecha ha detenido a 100 personas.
El Departamento de Justicia de EEUU señaló la semana pasada que su sección de fraudes había procesado a más de 150 acusados en más de 95 casos penales y había incautado más de 75 millones de dólares en beneficios en efectivo derivados de fondos del Programa de Protección de Nóminas (PPP, por sus siglas en inglés), diseñado para ayudar a las PYMES, obtenidos fraudulentamente, así como numerosas propiedades inmobiliarias y artículos de lujo adquiridos con estos recursos.
Los estímulos de Biden atraen al crimen
Al comienzo de la pandemia, las fuerzas del orden en EEUU se centraron en el fraude relacionado con los equipos de protección personal, según el Servicio Secreto. Ahora las autoridades han dado prioridad a la explotación de los estímulos porque la financiación federal a través de la Ley CARES atrajo la atención de individuos y redes delictivas organizadas de todo el mundo.
