Economía

Los últimos datos de España llevan la contraria al pesimismo económico de las previsiones

  • Los analistas prevén que el PIB termine el año en el 4,6%, pero...
  • ... la economía está manteniendo un ritmo trimestral superior al 2%
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El frenazo que iba a sufrir la economía española a final de año como anticipan las últimas previsiones chocan los buenos datos que se van publicando. Los datos de PMI muestran que el PIB crece a un ritmo trimestral parecido a verano, la AIReF registra, incluso, una pequeña aceleración, y el consumo parece que no flaquea de cara a la Navidad.

De crecer por encima del 6% a sufrir un recorte de previsiones de casi dos puntos porcentuales en pocas semanas. La economía española ha pasado de ser el líder de la recuperación económica en Europa ha experimentar los mayores recortes en las previsiones para este año. El FMI, la Comisión Europea, el Banco de España han rebajado de forma considerable las expectativas de crecimiento para este año. El último organismo ha sido la OCDE. El consenso de Bloomberg estima que el PIB terminará el año con una tasa de crecimiento anual del 4,6%. Sin embargo, los datos más recientes de la economía española no reflejan, de momento, este frenazo económico.

Pese a la crisis de suministro y las presiones inflacionistas, la economía española mantiene un ritmo de crecimiento trimestral del 2%, en línea con las tasas registradas en el tercer trimestre del año, gracias al comportamiento espectacular del sector servicios, según los últimos datos de actividad de PMI.

El índice PMI de servicios de España ha sorprendido hoy con un buen dato. Se sitúa en 59,8 puntos frente a los 56,6 puntos de octubre. Es el cuarto mejor dato registrado de la serie histórica. "La economía del sector servicios de España experimentó un noviembre estelar, expandiéndose fuertemente gracias a una tendencia positiva de la demanda y de los nuevos pedidos. Esto alentó a las empresas a contratar más personal a una tasa más firme ya que tuvieron dificultades para poner al día las cargas de trabajo", comenta Paul Smith, economista de IHS Markit, consultora que elabora el índice PMI.

Pese a la caída de la actividad en la industria. El PMI Compuesto sube al 58,3 puntos desde los 56,2 registrado en octubre. Es un dato elevado teniendo en cuenta que 50 puntos separa la contracción de la expansión en un sector. Según la firma, la economía está creciendo a un ritmo del 2% trimestral.

Los PMI no son los únicos que indican que la economía española está manteniendo el ritmo de expansión, la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), en su modelo de PIB real, muestra que el PIB en noviembre se ha acelerado al 2,2% tras el dato de creación de empleo de noviembre. Los datos de afiliación a la Seguridad Social siguen mostrando una creación de puesto de trabajo histórica. El mercado de trabajo está creciendo a un mayor ritmo que PIB, rompiendo la tendencia la histórica. La estimación de crecimiento de la autoridad fiscal todavía puede ser mayor cuando incorpore a su proyección el último dato de PMI.

Hay pocas razones para esperar que en la recta final de año se produzca un desplome inesperado de la actividad y el consumo que frene la inercia de la economía española. Nadie espera restricciones severas de movilidad para la temporada de Navidad, salvo que las investigaciones muestren que la cepa ómicron tenga más virulencia que las anteriores variantes del coronavirus. Los indicadores de alta frecuencia siguen apuntando a una buena velocidad crucero de la actividad económica. El gasto por tarjeta de crédito está creciendo a un ritmo anual del 50%. El consumo de electricidad sube un 4% respecto al año pasado.

Los recortes de previsiones se han producido en mitad del pesimismo que estaba provocando la nueva ola de contagios en Europa, antes de que irrumpiera la variante ómicron, y la creciente preocupación de la subida de la inflación provocada por los cuellos de botella y los problemas con los suministros. Las instituciones ya han empezado a incorporar un escenario de gravedad por la crisis de oferta para finales de este año y para el siguiente. Los expertos de IHS Markit explican que España está menos expuesto. "El crecimiento parece especialmente débil en las dos mayores potencias de la zona euro, Alemania y Francia, donde la escasez de oferta ha tenido un efecto notablemente más fuerte desde la industria hasta los servicios. Mientras en España e Italia se registran expansiones más resistentes", indica. El Banco de España ayer sostenía que a la economía española apenas iba a recibir un impacto negativo por la crisis de contenedores este año. Los efectos negativos se notarían a lo largo del próximo año.

Lo cierto es que gran parte del recorte de previsiones de debe al ajuste automático que provocó la revisión a la baja que realizó el INE en el segundo trimestre. La nueva estimación fue del 1,1% trimestral desde el 2,8% inicial. Hay economistas que dudan de si el recorte en la estimación se pasó de frenada, teniendo en cuenta que los datos e indicadores de alta frecuencia como la demanda de materiales de construcción y el aumento en el gasto en tarjetas de crédito dibujaban un panorama mucho más optimista en el segundo trimestre y ahora, como indica los PMI. La gravedad de la variante ómicron dictará sentencia si el cierre de PIB estará más cerca del 4,6% del mercado o del 6,5% que todavía mantiene el Gobierno.

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